La naturaleza se reinicia, tras el calor estival, con sabores y texturas únicas, y se deja sentir en la mesa de La Traserilla, el restaurante de la capital palentina. De ahí, un Menú Otoñal con mayor presencia de setas, tras años de escasez en su cocina. El primer ejemplo son las croquetas de boletus del aperitivo, con el que empieza el menú.
Los entrantes no varían respecto al año pasado, pues ofrecen al comensal diferentes opciones, todas ellas con productos palentinos: pastel de pimientos en su crema, con gambas y bacalao al ajillo, milhojas de pera con morcilla palentina, brandada de bacalao con huevo escalfado y crema de aceitunas y parfait de hígado de pato de Villamartín con reineta en compota.
En los primeros platos, se repite la presencia de productos palentinos y de setas; la novedad es la sopa de campos con setas, a la que se añaden las alubias estofadas de la Vega de Saldaña, las patatas a la importancia con azafrán y el arroz meloso con setas.
Ya en los segundos, prevalecen los guisos, más apetecibles en esta época del año, como el cordero lechal churro guisado con alcachofas y guisantes y la novedad del ossobuco a nuestro modo, guiño a la cocina italiana. Para los amantes del pescado, se mantiene la merluza con salsa de setas y jamón ibérico.
En el postre, el comensal va a poder disfrutar de un nuevo ‘especial de cítricos’, junto al brownie de chocolate con nueces y helado y el queso palentino con membrillo y frutos secos, ya habituales.
Los vinos del grupo Codorniu vuelven a los menús estacionales de La Traserilla, con sus dos vinos ya habituales, el Ribera del Duero Roble de Legaris y el Rioja Crianza Viña Pomal. El Menú Otoñal se completa con el Agua Solán de Cabras y el café La Brasileña al precio de 33,50 euros.
