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El vergel de Gredos

El área regulada para la recolección de setas Norte de Gredos ocupa más de 16.000 hectáreas en un entorno de gran riqueza medioambiental. El pase diario para foráneos cuesta 5 euros.

El entorno natural de lagunas, gargantas, riscos y circos posee una enorme diversidad de flora

Por algo es el reino de la cabra hispánica. La Sierra de Gredos, en el corazón del Sistema Central, se extiende a lo largo de120 kilómetros de longitud y 30 de anchura por las provincias de Cáceres, Toledo, Madrid y Ávila. El pico Almanzor (2.592 metros) corona un espectacular entorno natural de natural de lagunas, gargantas, circos, riscos y depósitos morrénicos. Esta espectacular montaña, debido a su situación geográfica, a los fuertes desniveles y a la distinta orientación de sus laderas, es un auténtico paraíso para la flora.

Las diversas especies vegetales aparecen distribuidas en pisos superpuestos que alcanzan su culminación en el piso alpino, con gran número de endemismos botánicos. Por lo que se refiere a Castilla y León es el sur de Ávila el territorio que disfruta de este privilegiado entorno.

Aquí se ubica una de las nueve áreas reguladas para la recolección de setas por Micocyl: Norte de Gredos. Con 16.231 hectáreas es de las menos extensas, pero que nadie se deje engañar por este dato. Se trata de un territorio perfecto para los aficionados a la micología. Con una producción media anual sostenible estimada en 43.228 kilos de setas, está diseñada para expedir 2.270 permisos como máximo. Los precios para los recolectores foráneos con fines recreativos van desde 5 euros para la licencia de una jornada hasta 30 euros por la temporada completa.

La recolección es posible llevarla a cabo en Norte de Gredos en ambientes diversos: tanto en sombrías vaguadas como en las soleadas cumbres y laderas. Los pinares de alta montaña, de llanura y los rebollares son los bosques más prolíficos para la recogida de setas en esta zona. Aún es tiempo de hongos blancos, rojos, níscalos, llanegas, setas de cardo, capuchinas, rebozuelos… La oferta de variedades es amplia, y el disfrute está asegurado en este vergel de la naturaleza.

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Mapa de las zonas micológicas acotadas por Micocyl en el sur de la provincia de Ávila.

Remate gastronómico

El Barco de Ávila, Navalperal de Tormes, Hoyos del Espino, San Martín del Pimpollar, Hoyocasero, Navalacruz, Burgohondo son localidades de referencia, entre otras, para acceder a las zonas reguladas. Tampoco podemos olvidarnos de otras de la comarca, como Piedrahíta, El Barraco, El Tiemblo, o Arenas de San Pedro. Y es que una vez en la zona hay mucho que ver.

La comarca está plagada de rincones para visitar. Cada pueblo, cada curva en el camino, cada meandro del río ofrece un espectáculo de interés bien sea por un motivo u otro. Una mención especial merece la excelente gastronomía de la zona. Restaurantes micológicos acogidos a Micocyl encontramos en Villarejo del Valle (La Parada del Arriero), Nava del Barco (La Galamperna), y en Hoyos del Espino (Los Galayos). Nada como rematar una fructífera jornada ante una buena mesa.

R. G. Leralta

Boletus en un rebollar abulense de Norte de Gredos. Foto: R. G. Leralta.

Toda la biodiversidad del Sistema Central en un museo

El Museo de la Naturaleza ‘Valle del Alberche’, ubicado en El Barraco, muestra la riqueza natural de la comarca, y de la rica biodiversidad del Sistema Central. Es recomendable que el turista lo tenga previsto como su primera vista al llegar al valle, ya que así podrá hacerse una idea de qué se va a encontrar en el entorno. También tendrá pistas sobre qué hacer o visitar, ya que el museo es también oficina de turismo.

El espacio expositivo se distribuye en cinco salas de exposición permanente, una para las muestras temporales, y de un aula taller. La sala principal trata el mundo de mamíferos y aves. Se muestra una escena de caza de lobos a ciervos, la ambientación de un roquedo con algunas de las rapaces que se observan en la comarca, una colección de insectos del Sistema Central y un diorama de reptiles.

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Recreación de lobos atacando a ciervos. Foto: José Luis Rodríguez.

La Sala de los Bosques muestra el ecosistema del encinar, un pinar y un robledal recreados, y el castañar, además de diferentes tipos de frutos y de hojas y el mundo de los hongos. La Sala del Río está dedicada a la ambientación de un curso fluvial, con los animales que viven en su interior y en su entorno, y la vegetación de ribera.

El espacio reservado a la caza y a la pesca describe estos dos mundos que han llevado hoy en día al desarrollo de actividades alternativas para disfrute de la naturaleza. La Sala de la Noche está acondicionada para mostrar las condiciones de vida de los animales nocturnos y cómo se han adaptado a la oscuridad, podremos buscar al lobo y las rapaces nocturnas.

Las visitas individuales se realizan sin reservas. Para grupos es conveniente acordar con antelación día y hora llamando al número de teléfono 920 281 285.

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