Se cumplen 90 años del nacimiento de Félix Rodríguez de la Fuente en Poza de la Sal, localidad burgalesa que hoy cuenta con un espacio medioambiental y una ruta dedicados al gran naturalista y divulgador
El medio natural español sería hoy muy distinto sin la impronta que dejó el naturalista y divulgador Félix Rodríguez de la Fuente, el primer gran defensor del medio ambiente en una España que no había salido de su letargo. Nació en 1928 en Poza de la Sal, en la burgalesa comarca de la Bureba, y falleció en Alaska el día en que cumplía 52 años, mientras grababa un documental sobre una carrera de trineo con perros.
Bien pensado, no podía haber sido otra la muerte de este carismático defensor de los animales, realizador de documentales para radio y televisión, que ejerció además como expedicionario, guía de safaris fotográficos en África, conferenciante y escritor. Sus series de televisión (sobre todo ‘El hombre y la tierra’), emitidas en numerosos países y plenamente vigentes hoy en día, han sido vistas por varios cientos de millones de personas.
En Poza de la Sal es posible profundizar en la figura del estudioso. El Espacio Medioambiental de la Infancia de Félix Rodríguez de la Fuente muestra la perspectiva de sus amigos y allegados en torno a su mensaje pionero. Sus lecturas, sus vivencias durante la infancia y sus primeros encuentros con el lobo estepario son algunos de los baluartes de este espacio, localizado en el escenario que lo vio crecer. El centro incluye además un punto interactivo donde los visitantes pueden acceder a distintas aplicaciones divulgativas para conocer al detalle el entorno del divulgador.
La ruta de Félix
De forma paralela, la Ruta de Félix permite hacer un extenso recorrido por los principales escenarios naturales de su infancia y adolescencia. Con el Espacio Medioambiental como punto de partida, la ruta se compone de los llamados ‘tres cielos’, los tres ejes principales del recorrido: el propio pueblo, Poza de la Sal; las Salinas, antigua fuente de riqueza del pueblo, y el páramo, al que el divulgador pozano hacía referencia constantemente como ecosistema del lobo, animal al que dedicó una parte esencial de su trabajo divulgativo.
Durante la visita se destaca que la localidad está declarada Conjunto Histórico Artístico y cuenta con varios atractivos: su villa medieval, el castillo, varias rutas senderistas y ciclistas y unas salinas históricas, que por sí solas justifican una visita.
en Atapuerca
Las incontables emisiones radiofónicas que el naturalista realizó en el espacio ‘La aventura de la vida’, en Radio Nacional de España, serán el material principal que acompañará a los visitantes de Paleolítico Vivo, el safari en las inmediaciones de los yacimientos de Atapuerca que recibe unos 7.000 visitantes al año. Aunque Rodríguez de la Fuente falleció en 1980 (antes del auge de los yacimientos) entre los archivos de Radio Nacional de España se encuentran menciones suyas a Atapuerca que formarán parte de esa guía turística sonora.
Bisontes, caballos Prezewalski, uros (antepasados de las vacas) y tartanes (antepasados de los caballos) forman parte de un espacio que cuenta cada vez con más recursos. Además, para finales de este verano el centro de recepción de visitantes de Paleolítico Vivo contará con un quiosco donde poder realizar degustaciones de cerveza de bellota y de carne de uro.
Todo homenaje parece poco para este burgalés universal cuya voz es recordada -e imitada- incluso por quienes no habían nacido en 1980, el año en que se apagó su luz. Los actos en su recuerdo se repetirán este año, dentro de una década y mucho más allá.
