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Matallana, un aula para interpretar los Torozos y Tierra de Campos

La finca Matallana, en Villalba de los Alcores, es un espacio privilegiado para el desarrollo de actividades de formación e investigación sobre valores ambientales. Este centro de la Diputación de Valladolid se ha convertido en un equipamiento multidisciplinar de educación ambiental, ocio y tiempo libre, además de un destino ideal para el turismo familiar

En el límite superior de la meseta de los Torozos, cuando la carretera desciende para encontrarse con Tierra de Campos, la Finca Coto Bajo de Matallana alberga un complejo que permite comprender el entorno de las dos comarcas naturales. El enclave está rodeado por encinas y quejigos, además de unas tierras de cultivo en las que se pierde la vista.

Propiedad de la Diputación de Valladolid, el Centro de Interpretación de la Naturaleza (CIN) es un completo equipamiento de educación ambiental al servicio de la comunidad escolar y del conjunto de la población, además de constituir un destino atractivo para el turismo familiar. Sus instalaciones, que ocupan lo que fue un monasterio cisterciense del siglo XII (Santa María de Matallana), permiten poner en valor el entorno a través de su oferta de actividades, rutas, exposiciones y seminarios.

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Cuenta con una sala de exposiciones, un jardín de plantas aromáticas y medicinales y un área en el que se han consolidado los restos arqueológicos del monasterio, de gran atractivo para el visitante. Además, en él se puede disfrutar del recorrido por un parque infantil tematizado, especialmente diseñado para los más pequeños; los restos de una necrópolis visigoda; una exposición de ganado ovino con veinte razas de ovejas de todo el mundo, o el aula de interpretación de los palomares, situada en el interior de un típico palomar terracampino.

Un monasterio del siglo XII

Una opción muy recomendable es concertar la visita guiada, durante la cual conoceremos que fue Tello Pérez de Meneses (cabeza de la dinastía de los Téllez de Meneses) quien fundó este monasterio alrededor de 1185. La iglesia, del siglo XIV, fue construida siguiendo el modelo del Monasterio de las Huelgas de Burgos, como constatan los restos del muro perimetral y el arranque de sus pilares, aún en pie. Tras las desamortizaciones del siglo XIX, el complejo fue utilizado como hospital para los empleados del Canal de Castilla y, más adelante, como cantera en la construcción de su ramal de Campos. Fue declarado Monumento Nacional en tiempos de la República.

Este espacio singular, que durante años fue una finca agropecuaria, cuenta entre sus atractivos con un jardín de plantas aromáticas, una exposición sobre la fauna y la flora de la zona, un jardín botánico, un invernadero-vivero y una laguna. No es de extrañar que el centro sea el marco escogido para celebrar el Plan Provincial de Concienciación Medioambiental y Rural, que ofrece a profesores y alumnos la posibilidad de conocer el medio natural de la provincia de Valladolid, sus ecosistemas, riqueza paisajística y elementos de su flora y fauna. A través de esta actividad los alumnos entran en contacto con la naturaleza y aprenden a trasladarlo al aula y a relacionar las experiencias que les aporta el entorno con los contenidos escolares.

La participación en este plan provincial tiene una duración de tres días y acoge grupos de hasta 36 alumnos a partir del tercer ciclo de Primaria. Este año ha pasado de ofrecer 19 semanas en el curso escolar a un total de 52 semanas, en las que se calcula que más de 1.800 escolares se benefician de esta actividad educativa.

Otra novedad es que el programa se abre a otras provincias de la comunidad autónoma, de forma que los criterios se selección de los colegios se establece el siguiente orden de prioridad: centros escolares ubicados en municipios de la provincia de Valladolid, centros escolares ubicados en Valladolid capital y resto de centros docentes.

El objetivo es ofrecer una serie de actividades que permitan a los alumnos ampliar sus conocimientos sobre la naturaleza y sobre la provincia de Valladolid, y mejorar así la calidad de su educación. El programa ofrece a los alumnos la posibilidad de conocer el medio natural, sus ecosistemas, la riqueza paisajística, la flora y la fauna, desarrollando actividades dirigidas por técnicos especialistas permitiendo a los alumnos estar en contacto directo con la naturaleza y con el medio rural.

La vida en el medio rural

Además de este programa de sensibilización y educación medioambiental, desempeña un papel muy importante la vida tradicional de municipios vallisoletanos, llevando a cabo actividades que permiten ver a los alumnos cómo es y cómo era la vida tradicional en los municipios más pequeños, sus costumbres, sus tradiciones, sus medios de vida, sus canciones o sus dichos populares.

Este año se ha dado la novedad de llevar a cabo actividades de horticultura y reforestación en los viveros de Matallana, además de visitar el poblado medieval de Fuenteungrillo, también en Villalba de los Alcores, por lo que los conocimientos históricos están presentes durante las jornadas. Asimismo, se realizan talleres de cocina tradicional, paseos en coche de caballos, en reata de burros, juegos de ocio en el parque infantil, además de la realización de un cuadernillo de campo para que el alumno pueda plasmar sus conocimientos.

La participación en la actividad tiene un coste de 30 euros por alumno, cantidad que incluye alojamiento, manutención y participación en las actividades que se desarrollen. Además, este año se ha establecido la gratuidad para los alumnos o alumnas dentro de los supuestos de ser perceptoras de renta garantizada de ciudadanía (RGC) a la fecha de presentación de la solicitud, haber sido perceptores de alguna Ayuda de Emergencia Social (AES) durante el año 2015 o estar recibiendo intervención activa del programa de apoyo a familias de la Diputación de Valladolid. También para quienes tienen reconocida la condición de familia numerosa.

 

 

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