Hijo, nieto y bisnieto de agricultores, desde niño ha vivido el campo como algo muy suyo y ha trabajado en él. En casa siempre hubo huerto, lo que hizo que pudieran disfrutar de los verdaderos sabores de las verduras y hortalizas.
Fue el recuerdo de esos sabores lo que llevó a esta familia a plantar también un huerto en su propia casa, en Valladolid, ya que en 2014 tuvieron la oportunidad de adquirir un solar junto al Puente de la Hispanidad, donde siguieron plantando las verduras y hortalizas a la vieja usanza, y así, lograr esos sabores únicos. Así surgió Gardening Valladolid.
No pasó mucho tiempo sin que los transeúntes de la zona, nos pidieran poder hacer lo mismo y plantar su propio huerto. Tras el vértigo inicial de una empresa como esa, se decidieron a comenzar con la cesión de pequeños terrenos para tan saludable uso.
Todos ellos, sus primeros clientes, habían llegado a la gran ciudad tras vivir su infancia en los pueblos de la región, y el hecho de añorar el cultivo y sobre todo, el sabor auténtico de los productos de la huerta, aquél que su paladar tan bien recordaba, nos hizo seguir creciendo.
Esta variedad de lugares de procedencia, aportaba distintas formas de plantar, cultivar e interpretar el desarrollo de un pequeño huerto. La amistad entre los hortelanos brotó de manera espontánea, convirtiéndose así en punto de encuentro diario para socializar, hacer amistad, distraerse y pasar un rato agradable, además de poder disfrutar de la naturaleza y de la autenticidad de los productos de Gardening Valladolid.
La demanda de estos pequeños espacios de ocio creció de manera exponencial y ahora se han lanzado a hacer lo mismo en los terrenos de Cañada Real de Valladolid, donde seguro que cientos de personas rememorarán los quehaceres, sabores y olores que recuerdan de su niñez.
Entre los centenares de usuarios ya cuentan con enfermeros, médicos, abogados, jueces, notarios, arquitectos, biólogos, químicos, directivos, estudiantes, autónomos de muy diversos oficios, familias, colegios… Y muy importante, varios restaurantes de la ciudad, que ya cuentan con su pequeño espacio, próximo a la ciudad, de fácil acceso y con aparcamiento para cualquier persona que lo desee.
Y por si esto fuera poco, la ubicación de la nueva parcela adquirida en la salida natural de Valladolid por la Cañada Real hacia el Pinar de Antequera, junto a la Real Sociedad Hípica, frente a PRAE, es ideal para disfrutar de la naturaleza.
Conocimiento y aprendizaje
Tanto padre e hijo, gerentes de Gardening Valladolid, provienen de La Rioja, donde con mucha frecuencia los huertos forman parte del paisaje y los hortelanos del paisanaje, tanto urbano como rural. Allí, los quehaceres propios de la agricultura y horticultura, se aprenden generación tras generación. De ahí su afán por querer compartirlos con todos los que tienen cariño y respeto por la agricultura, la naturaleza y el medio ambiente.
Para llevar a cabo su labor, cuentan con los mejores asesores y peritos agrónomos, lo que sin duda mejora la calidad de la tierra, la manera de trabajarla, la gestión del riego, la plantación y los cuidados fitosanitarios, entre otros.
Lo que sin duda diferencia este tipo de huertos de los de carácter municipal es que los de gestión pública se entregan en mayo (un mes más tarde que los de Gardening Valladolid) Además de que cada hortelano debe trabajar su parcela a mano, también cuanto está plagada de malas hierbas, terreno duro y en muchos casos con horario y riego limitados o cerrado los fines de semana y con residuos materiales como el acero, la madera…
Por su parte, Gardening Valladolid sigue un modelo de gestión integral de residuo Zero que consiste en la entrega de los huertos labrados, asurcados, saneados y abonados. Proporcionando además plantas con trazabilidad sanitaria y la instalación y vigilancia, tanto del riego por goteo, como de los nutrientes y la sanidad de toda la plantación durante toda la temporada. Y siempre con la supervisión periódica de nutrientes en tierra y plantas, análisis de PH o seguimiento de plagas de cualquier tipo.
Como complemento a este servicio integral, la propiedad pone a disposición de todos los usuarios aperos, cañas y cualquier utensilio o herramienta que sean necesarios para el huerto. Se trata de un todo incluido de lo más saludable y sostenible que se vuelve delicioso tras la recogida que, si el COVID lo permite, cerrará el final de temporada (noviembre 2022) con una pequeña fiesta para todos los hortelanos y sus familias, con una gran merienda al aire libre para después premiar al tomate más gordo y felicitar a los mejores hortelanos por su buen hacer.
Más detalles
Accesible a todas las personas, colectivos y segmentos de población.
Próximo a la ciudad, de fácil acceso y aparcamiento.
Arrendamiento por periodo de 9 meses; de marzo a noviembre de cada año.
Entrega del terreno laboreado, desinfectado, con materia vegetal aportada cada temporada, limpio de hierbas, asurcado y con riego por goteo incorporado, listo para plantar.
Superficies de 25 m2, 50 m2, 75 m2, 100 m2.
Las plantas se ofrecen por la propiedad con certificado de sanidad y trazabilidad.
El riego está automatizado y monitorizado. Cada hortelano además dispone de agua ilimitada en cantidad y libertad de horario.
El hortelano sólo tiene que relajarse, disfrutar del huerto, del sabor y el olor de sus verduras y hortalizas, y si quiere hacer amigos, allí los encontrará.
El recinto de cuatro hectáreas está vallado perimetralmente y protegido con cerramiento anti conejos, pero cuenta también con sistemas de vigilancia y alarma en toda la parcela.
