Fueron sorprendidos in fraganti en un yacimiento catalogado, hoyando el terreno y ayudados de detectores de metales
La Guardia Civil ha investigado a tres individuos como presuntos autores de un delito sobre el Patrimonio Histórico por expolio de piezas arqueológicas, ayudados de detectores de metales para hoyar el terreno en busca de objetos antiguos.
El Seprona, en el marco de las actuaciones dirigidas a la vigilancia, protección y seguimiento de actos contra el patrimonio histórico y cultural de la provincia tenía conocimiento de un supuesto ilícito penal ocurrido durante el pasado mes de noviembre.
En aquellas fechas, efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos acudían a un aviso de un particular, que comunicaba la presencia de varias personas en un yacimiento arqueológico catalogado, provistos de detectores de metales. En el momento de la comparecencia, agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León habían identificado previamente a los sospechosos facilitando a continuación toda la información recabada a la Guardia Civil que, a través del SEPRONA, abría una investigación.
Realizaban prospecciones arqueológicas en la comarca de Lara para las que carecían de la debida autorización
La inspección ocular llevada a cabo en el enclave protegido destapó la existencia de al menos 35 hoyos de reciente realización, recabando en el lugar información que fue contrastada con la recogida en otras expoliaciones anteriores. Junto a los agujeros se hallaron fragmentos de cerámica, restos óseos faunísticos y objetos metálicos, supuestamente desechados por los ‘piteros’, entre los que cabe destacar un punzón, una hebilla, una pesa de plomo y dos placas de cinturón, elementos que fueron recuperados y entregados en el Museo de Burgos.
Las pesquisas practicadas han aclarado que el grupo fue sorprendido in fraganti, en el paraje, mientras realizaban remociones de terreno valiéndose de detectores de metales, y que carecían de la debida autorización para llevar a cabo esta excavación arqueológica.
Identificados y localizados en otra comunidad autónoma donde residen, han sido han sido investigados como presuntos autores de un delito sobre patrimonio histórico por expolio de bienes con valor histórico instruyéndose diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Lerma. No es la primera vez que se les vincula con hechos similares.
Este tipo de acciones llevadas a cabo ilícitamente pueden provocar la pérdida irreparable de parte de la información contenida en la secuencia estratigráfica del lugar, además de alterar los contextos; la sustracción de los vestigios arqueológicos, sin una metodología adecuada, imposibilita cualquier acción que pueda reparar o restaurar el daño causado.
Para realizar actividades arqueológicas y el empleo en ella de aparatos detectores de metales, es imprescindible autorización previa y expresa de la Consejería competente en materia de cultura, por lo que antes de utilizarlo debe de informarse de si el paraje es una zona arqueológica, yacimiento u otro lugar catalogado o se encuentra próximo a ellos.
Ante un hallazgo casual de un bien arqueológico se está obligado a paralizar su actuación y comunicarlo inmediatamente a la Dirección General competente en materia de Patrimonio y Bienes Culturales.
Por último, no fomente el comercio de obras de arte o antigüedades ni objetos arqueológicos, de posible procedencia ilícita o expolio.
La Guardia Civil, consciente y especialmente sensibilizada con el amplio y rico patrimonio arqueológico, histórico y cultural español, no ceja en su preservación y protección, tarea nada fácil por el volumen y dispersión de estos bienes, por lo que remarca que ante la presencia o movimientos sospechosos de personas y/o vehículos debe comunicarlo inmediatamente.
Para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.