Son muchos los patrones dietéticos propuestos a lo largo de los años para conseguir controlar el peso y obtener mejoras en la salud, sin embargo en los últimos tiempos se está oyendo mucho hablar de algunos muy específicos porque son bastante seguidos y también porque la evidencia científica se va acumulando. Hablamos del ayuno intermitente, de la paleodieta, la cronodieta o la dieta cetogénica.
El dietista-nutricionista y biólogo en la rama sanitaria y presidente de la Fundación Alimenta Tu Salud Ramón De Cangas nos acerca y explica, en el libro Ayuno Intermitente, editado por Oberon (Grupo Anaya), como estas dietas pueden resultar interesantes opciones nutricionales y tener utilidad en determinadas ocasiones.
La gran pandemia del presente siglo nos ha empujado más aún al sedentarismo, al estrés y a la elección de alimentos poco saludables, llevándonos todavía más a la obesidad y al sobrepeso, que ya afectaban a casi 1900 millones de personas. Tambén estos días de confinamientos nos han dejado la reflexión de los errores ya generacionales en nuestro comportamiento alimentario. lo que demanda mayores esfuerzos en el campo del desarrollo y divulgación de la cienca de la nutrición y la dietética.
Hay que reconocer que, aunque se habla mucho de dieta mediterránea, nos hemos ido alejando mucho de dicho patrón. Factores como la falta de tiempo, la facilidad para disponer de alimentos que contribuyen a crear un ambiente que nos hace tender a la obesidad, y cómo no, la publicidad ha hecho que vayamos dejando de lado esta dieta, lo cual tiene consecuencias negativas para el peso y la salud de la población. «La pirámide nutricional mediterránea es mi herramienta preferida y nos puede ayudar a ordenar nuestra alimentación», explica Ramón De Cangas aunque, también, «otros modelos dietéticos en ciertas personas pueden ser una herramienta eficaz y debemos por tanto conocerlos. Tres de los más extendidos y de moda entre la población son el ayuno intermitente, la dieta cetogénica y la paleodieta».
El ayuno intermitente nuestra efectos beneficiosos en la pérdida de peso y en los factores de riesgo cardiometabólicos. La dieta cetogénica no solo se utiliza en determinadas patologías, sino que puede servir para la pérdida de peso así como la mejora de la composición corporal. Igualmente, hay cada vez más evidencia científica de que la paleodieta puede ayudar a controlar el peso y la circunferencia de la cintura así como a manejar enfermedades crónicas. Por último la cronodieta nos muestra cómo está cada vez más clara la importancia del momento del día en el cual se realiza la ingesta.
En este libro, mediante el análisis de estas cuatro herramientas dietéticas, perfectamente detalladas en cada capítulo con bibliografía, menús semanales y ejemplos de casos concretos, «entenderemos los fundamentos de cada una, sus ventajas y desventajas, para poder elegir cuál se adapta mejor a cada uno de nosotros», explica del doctor.
Pero, además, contiene varios anexos donde explica y aclara falsos mitos sobre temas controvertidos como el tiempo de cocción de los alimentos, la fructosa, el secreto de los caldos de cocción o el descanso y el ejercicio. Como bien nos explica el autor «es esencial mantener un descanso adecuado, una vida activa y unas relaciones sociales saludables, ya que todo ello también contribuye a prevenir enfermedades crónicas y a mantener la calidad de vida».
La parte final del libro está dedicada a recetas con alimentos reales de los diferentes patrones como, por ejemplo, el arroz especial al estilo del doctor De Cangas, las berenjenas rellenas, una delicioso guiso de alubias estilo Porres o, para el postre, una crema de yogur y fruta con cacao y canela. Cada receta incluye ingredientes, elaboración, calorías y la información nutricial por 100 gramos.
