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Seis consejos para proteger la salud visual de los niños ante un uso excesivo de la tecnología

Con el estado de cuarentena en el que se encuentra la sociedad española los niños han incrementado su tiempo frente a las pantallas hasta un 50%, según indican diversas fuentes. Su uso excesivo conlleva problemas de salud como alteraciones de sueño o más riesgo de déficit de atención, pero también a desarrollar problemas en la visión.

Por ejemplo, cada vez se dan más casos de miopía entre niños por el mayor uso de los dispositivos digitales, ya que puede aparecer y aumentar por abuso de la visión de cerca durante mucho tiempo. Además, también pueden desarrollar otros errores refractivos (cuando los ojos no pueden enfocar correctamente los objetos sobre la retina), producto del daño que provoca la luz azul nociva que desprenden las pantallas en los ojos.

“A edades tempranas los niños aún no tienen bien desarrollados los conductos oculares y hay que tener en cuenta también que el aparato visual se desarrolla hasta los ocho años aproximadamente”, explica Zoraida Marqués, óptico-optometrista de Essilor. “Aunque los niños y las tecnologías sean prácticamente inseparables en estos días, es fundamental proteger sus ojos de la luz azul nociva que emiten los dispositivos digitales. Aplicando unas medidas muy sencillas se puede ayudar a que los más pequeños puedan ver de forma clara y cómoda en los próximos años”, añade.

De esta manera, Essilor, líder mundial en lentes oftálmicas, ofrece una serie de consejos para controlar el uso que los niños hacen de las tecnologías.

Límite de tiempo

El tiempo que los niños pueden estar frente a las pantallas varían según la edad. Aunque puede haber ciertas variaciones entre expertos, es recomendable que los niños de entre 2 y 5 años no superen la media de una hora diaria, aunque lo ideal sería no sobrepasar los 30 minutos. Los niños de entre 5 y 12 años no deben de superar la media de 60-90 minutos diarios y a partir de los 12 años no se deben de sobrepasar las 2 horas diarias.

Es importante que los hijos han de saber previamente de cuánto tiempo disponen para dedicarlo a medios digitales y hay que ser consistentes en el tiempo aplicando las restricciones oportunas.

Descanso digital

Pero no se trata solo de la cantidad de tiempo de uso sino también de la calidad y de la variedad. Así como se debe incentivar el ocio no digital, es importante estimular un ocio digital diverso y equilibrado. El juego a través de la tecnología se debe compatibilizar con el juego real para que los niños se muevan, socialicen y exploren, pues es muy importante para su desarrollo.

Otra forma de tenerlos alejados de las pantallas es prohibiendo el uso de los aparatos electrónicos durante las comidas para fomentar también de esta manera el diálogo. Los padres son el principal modelo a seguir y, por eso, es importante inculcar a los hijos un uso responsable de la tecnología y enseñarles a aprovechar lo bueno que tiene sin abusar de ella, siempre dándoles ejemplo.

Desconexión temprana

La luz azul que emiten las pantallas afecta al sueño y les mantiene despiertos porque inhiben la producción de la hormona del sueño, la melatonina. Por eso, es recomendable evitar que los niños usen las pantallas antes de dormir y en los dormitorios. Esto permitirá que duerman mejor y también les ayudará a tener una mayor concentración a la hora de realizar sus tareas escolares diarias.

Mantener la distancia

Es importante que la pantalla siempre quede a una distancia adecuada (mínimo 30 cm), que el tamaño de la letra sea lo suficientemente grande como para permitir una lectura cómoda y que se encuentre por debajo de la línea de mirada, para evitar exponer demasiado la superficie ocular sin necesidad.

Cuidado con el brillo

Es fundamental regular el brillo de la pantalla, de tal manera que no sea tan intenso como para que cause deslumbramiento. En este sentido, es importante que tampoco utilicen los dispositivos digitales en ambientes oscuros.

Lentes para relajar y proteger los ojos frente al uso de pantallas

Proteger la visión de la luz azul nociva con el uso de lentes específicas para ello también puede reducir el cansancio provocado por los dispositivos digitales. En este sentido, Essilor ha desarrollado Crizal Kids UV, las primeras lentes del mercado pensadas específicamente para proteger los ojos de los más pequeños. Estas lentes están diseñadas para aguantar el ritmo de los niños, ya que se mantienen limpias durante más tiempo, resisten a los golpes y proporcionan la mejor protección UV posible.

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