Más que dentro de casa, los ciudadanos han aprendido a vivir dentro de una película de ciencia ficción. Los días de encierro han trastocado la forma de trabajar y de llenar la despensa. También han afectado a las relaciones humanas y a cómo consumimos cultura. De una manera o de otra, poco a poco #Volveremos
Ricardo Ortega
Los españoles tardaremos en olvidar aquellas extrañas semanas en las que todas las tardes, a las ocho, nos asomábamos a la ventana o el balcón para aplaudir. Eran días duros, con horas interminables de encierro forzoso, y los aplausos que en principio se dirigían a los sufridos trabajadores de la sanidad acababan siendo la excusa para tener una cita muda con el vecindario. Los aplausos parecían una fórmula catárquica para que el público se diera ánimos a sí mismo. La banda sonora de todo ello era el tema ‘Resistiré’, popularizado por el Dúo Dinámico a finales de los años 80.
La crisis global desatada por un nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2, responsable de la enfermedad Covid-19, se ha llevado muchas vidas. En ocasiones se ha tratado de personas conocidas por el público, pero la mayor parte las víctimas han sido hombres y mujeres anónimos. Por eso nadie puede afirmar que ha hallado un lado positivo de esta pandemia. De ningún modo.
Cuestión diferente es el análisis científico, se diría antropológico, de cómo ha reaccionado ante el encierro forzoso una sociedad madura, democrática, muy tecnificada en determinadas franjas de edad y a la que se supone racional en su toma de decisiones, como es la española.
Un balance de daños
La crisis ha traído consigo una crisis económica quizá mayor que la de 2008, ha puesto a muchas empresas ante una situación imposible y ha destruido numerosísimos empleos. Llegará el momento de hacer balance de daños y de ponerse en marcha de nuevo, para que nadie quede atrás.
También es cierto que la sociedad se mirará seis meses o un año después de que haya pasado lo peor, para constatar que ha cambiado profundamente. Los españoles han descubierto que es posible permanecer en su domicilio durante meses y aceptar la situación con un grado de civismo encomiable y que, digámoslo, nos ha sorprendido a todos.
También han aprendido, a la fuerza, a sacar todo el partido a las posibilidades que brindan el hogar, la familia y de forma muy destacada internet. La red de redes, que ha incrementado su tráfico en un 40%, ha sido la que ha permitido trabajar desde casa a miles de personas, la que ha brindado infinitas fórmulas de ocio digital y la que ha revolucionado, de forma radical y para siempre, los hábitos de compra.
Las estadísticas de los buscadores no mienten y los españoles han tecleado un 800% más la combinación de su supermercado de referencia y la compra ‘on line’. El resultado ha sido que la distribución ha disparado sus ventas a domicilio, que en la última semana de marzo crecían el 73,7% respecto a la misma semana del año anterior, según un estudio elaborado por la consultora Nielsen. En el conjunto de marzo el crecimiento fue del 48,1% y esa tendencia se ha mantenido.
El impacto emocional de la crisis
Cada fase del confinamiento tiene una personalidad distinta en la forma en que compran los ciudadanos. Según un informe publicado por la revista Inforetail, tras el primer momento de acaparamiento de productos básicos (con imágenes imborrables de vecinos comprando toneladas de papel higiénico) y la posterior normalización de las compras, los españoles empezaron a aumentar su consumo de productos más asociados al disfrute.
La explicación puede residir en que se ha amortiguado en parte el impacto emocional de la crisis y que la estancia en los domicilios ha venido a sustituir a la vida social convencional; se ha generalizado el consumo de vino y cerveza en casa, en muchas ocasiones por medio de las consabidas ‘videoquedadas’ para tomar algo en compañía.
Ese cambio en las pautas de consumo se dio especialmente en la última semana de marzo, cuando la compra de cerveza creció el 77,65%, seguida del vino, con el 62,27%. Un dato curioso: Castilla y León es la comunidad autónoma española con un incremento de compras más moderado, según el Ministerio de Agricultura.
Uno de los protagonistas de las semanas de confinamiento ha sido… Puedes seguir leyendo el reportaje suscribiéndote aquí
