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40 países presentarán sus vinos en Burgos en unos Premios Zarcillo más internacionales

Los premios impulsados desde la Junta de Castilla y León presentan una nueva imagen del concurso para impulsar y renovar sus objetivos de internacionalización

Los Premios Zarcillo han presentado su nueva imagen y objetivos ante su XIX edición, que tendrá lugar en Burgos del 23 al 26 de marzo de 2023. Se esperan más de 2.000 muestras de 40 países en una nueva etapa en la que se quiere potenciar su carácter internacional, para que sus premios sean más reconocidos entre compradores, sumilleres y consumidores europeos, y posicionarse como uno de los grandes certámenes vitivinícolas a nivel internacional.

El concurso, organizado por la Junta de Castilla y León desde el año 1991, cuenta con el patrocinio de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y está integrado en la Federación Mundial de Grandes Concursos Internacionales de Vinos (Vinofed).

La nueva imagen de los Premios Zarcillo supone un impulso a sus objetivos iniciales de convertirse en un punto de encuentro para los mejores vinos del mundo, destacar los vinos de calidad superior y contribuir a la expansión de la cultura del vino, aunque se presta especial atención a las elaboraciones de la Península Ibérica.

Se busca, en definitiva, la consolidación del concurso, reconocido por su rigor y organización, como el gran impulsor de la imagen de los vinos elaborados en España y Portugal. Para ello, este concurso bienal con más de tres décadas de trayectoria refuerza los lazos con Portugal. El hilo conductor que supone el río Duero a nivel vitivinícola, entre Castilla y León y el país vecino, se hace extensivo al resto del territorio con esta apuesta por los vinos de la península Ibérica.

Los Premios Zarcillo quieren ser un certamen de referencia a nivel internacional para los vinos de todo el mundo, además de situar en el mapa los vinos de estos dos países cuyas denominaciones de origen cada vez son más apreciadas por su calidad, gracias al impulso científico y técnico de las últimas décadas.

La apuesta por la internacionalización, además, estará marcada este año por Alemania como país invitado, por su importancia a nivel internacional como región vitivinícola de calidad, así como por ser el mayor mercado a nivel europeo de los vinos de Castilla y León.

El país germano estará más presente que nunca en el concurso, al contar con destacados profesionales del sector del vino entre sus catadores y con una amplia representación de vinos en la cata. Con ello se pretende fomentar el conocimiento mutuo de los vinos de calidad de Alemania y España y promover las relaciones comerciales entre ambos países.

Participar en Premios Zarcillo 2023

En los Premios Zarcillo 2023 pueden participar todos los países productores del mundo, según las normas de la OIV. Las bodegas pueden inscribirse a través de la página web del concurso, donde encontrarán todas las normas y especificaciones necesarias para su participación en el certamen. El plazo para la recepción de muestras está abierto hasta el 17 de marzo.

Un panel de cata formado por un centenar de catadores internacionales de gran prestigio y presidido por el Master of Wine Pedro Ballesteros será el encargado de dictaminar qué vinos de la edición 2023 lograrán hacerse con un Gran Zarcillo de Oro, un Zarcillo de Oro o un Zarcillo de Plata.

Los vinos premiados, además del reconocimiento que les otorga obtener un premio en un concurso con el amparo de la OIV y Vinofed, podrán beneficiarse de la promoción institucional desarrollada por la Junta de Castilla y León.

Para la Junta, los Premios Zarcillo suponen un magnífico escaparate para la promoción de los vinos galardonados, ya que serán expuestos en ferias y eventos relacionados con el sector del vino y la gastronomía, o podrán degustarse en catas como la que se ha programado para Madrid Fusión 2023, así como participar en otras acciones que se llevarán a cabo para dar a conocer los Premios Zarcillo a nivel nacional e internacional.

Desde 1991

Los Premios Zarcillo nacieron en 1991 con carácter nacional y en apenas nueve ediciones, en 1999, se convirtieron en un concurso internacional regido por las normas de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) e integrado en la Federación Mundial de Grandes Concursos Internacionales de Vinos y Espirituosos (Vinofed).

Se pensó en la denominación zarcillo, nombre directamente relacionado con la Viticultura y la Enología, ya que el zarcillo es el primer órgano no foliar que emite el sarmiento y que sirve de sostén y le da una proyección aérea, como planta trepadora que es la vid.

La internacionalización del concurso supuso un éxito sin precedentes que llevó a duplicar el número de muestras presentadas en solo tres ediciones, entre 1999 y 2003. Ahora, cuando el concurso cuenta con más de 30 años de historia, Premios Zarcillo quiere renovar e impulsar su apuesta por la calidad para posicionarse entre los mejores concursos internacionales de Europa.

Un certamen internacional

El espíritu de sus objetivos no ha variado con el paso del tiempo ya que sus fines son: incentivar la producción de vinos de calidad superior, así como su consumo de forma razonable, dar a conocer al público los tipos de vinos característicos producidos en las diversas zonas vitivinícolas, elevar el nivel técnico y científico de las bodegas y técnicos participantes, constituir un punto de encuentro para los mejores vinos del mundo y contribuir a la expansión de la cultura del vino.

La organización de los Premios Zarcillo dispone, además, de un avanzado programa informático que permite la gestión del complejo sistema de recepción de muestras y un control riguroso de los datos suministrados por los jurados durante las sesiones de cata. Todo ello, para garantizar un tratamiento adecuado de la información que permita premiar a los mejores vinos.

Durante cuatro días se darán cita los mejores catadores del mundo, los paladares mejor educados del planeta, que serán los encargados de dictaminar qué vinos son los mejores del concurso. La norma establece que puedan participar en él todos los países productores del mundo, según la definición adoptada por la OIV, cuyas muestras se agruparán en siete categorías: blancos, rosados, tintos, de aguja, espumosos, de licor y de variedades aromáticas, estableciéndose, asimismo, las siguientes distinciones: Gran Zarcillo de Oro, Zarcillo de Oro y Zarcillo de Plata.

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