Las funciones de este espectáculo se celebrarán en el Teatro Calderón de Valladolid los días 29, 30 y 31 de enero a las 17,30 horas con precios de 10 a 30 euros
La concejal de Cultura de Valladolid, Ana María Redondo, ha presentado el estreno de Noviembre Compañía de Teatro de una de las grandes obras del repertorio del Siglo de Oro español: ‘Peribáñez y el Comendador de Ocaña’, de Lope de Vega. Un espectáculo con el que esta compañía continúa explorando sus raíces originales de trabajo con los clásicos.
Acompañada por el director del teatro, José María Viteri, así como por el Director de la compañía Eduardo Vasco y los actores Isabel Rodes y Rafael Ortiz, es el quinto estreno que Noviembre Compañía de Teatro realiza en el Teatro Calderón desde el año 2012, siendo el primero “ Noche de reyes” y posteriormente “Otelo” y “El Mercader de Venecia”, trilogía de Shakespeare , y el último “ El Caballero de Olmedo” también de Lope de Vega, además de otros espectáculos que también han estado en nuestras temporadas, aunque no hayan sido estrenos.
Es por tanto una de las compañías que en cada temporada ha contado con el aplauso unánime del público por su gran trabajo en la representación de nuestros autores del Siglo de Oro y sus coetáneos internacionales.
La historia de “Peribáñez y el Comendador de Ocaña” es la del villano que se enfrenta al poderoso, que no cede ante el abuso de poder; algo impensable para la sociedad de la época. Un personaje habitual en los dramas del Siglo de Oro, protagonista de uno de los géneros más populares de su tiempo: el drama de honor, concretado también como el drama “de comendadores”.
El contexto rural el labrador voluntarioso debe traspasar sus límites sociales para detener al representante del poder que, desmedido, amenaza su valor más preciado: el honor. Peribáñez defiende algo que se nos antoja muy moderno pero que pertenece al ser humano como un valor universal: la dignidad personal.
En esta obra, Lope de Vega aúna las cualidades que definen y aportan valor a su producción dramática como la ruptura de las leyes aristotélicas, un concepto del teatro como arte para entretener al espectador y una carpintería teatral que crearía escuela más allá de su tiempo.
Para Eduardo Vasco, “Peribáñez me atrapa de manera especial porque, además de ser una de las obras más señeras de su repertorio, es, en esencia, la historia de una respuesta imprevisible ante un abuso de poder que parecía imparable. La convención social de la época solo ampara al poderoso y deja completamente desvalido al humilde que, finalmente, debe defender a su familia y a su casa saltándose el orden establecido. La conclusión parece clara: si el orden de las cosas no es justo acaba saltando por los aires”.
Para el director de la obra, las maneras teatrales como compañía son conocidas: el actor y la palabra en primer plano, la música en directo, el trabajo de elenco y una manera de entender el teatro sin artificios ni inventos epatantes. Entendemos que ofrecer los clásicos al espectador es una responsabilidad, pero también una cuestión de disfrute artístico. La consideración de los dramaturgos del Siglo de Oro, en este caso Lope de Vega, como autores para eruditos nos parece un despropósito cultural.
No hay que olvidar que nuestros autores áureos escriben teatro para contar historias a la gente sencilla, entretenerla, enriquecer su espíritu y, en ocasiones, producir una reflexión. Creemos que el teatro debe ser, sin perder sus calidades ni sus virtudes, accesible; y para ello trabajamos.
La versión de la obra es de Yolanda Pallín, habitual de la compañía y para la que todo contexto artístico responde a un estado de lo social. Y, así, una sociedad fuertemente estamental es capaz de crear una sólida polaridad; un paisaje en el que el villano rústico solo puede expresarse como personaje cómico y el pastor bucólico, idealizado hasta el extremo, se debe a un mundo irreal de sutiles enredos amorosos. Con Peribáñez, más allá de la honra pública, Lope nos mueve con fuerza, otra vez, poniendo sobre el escenario la dolorosa defensa de una vida honorable.
Además de la dirección de escena y la música a cargo de Eduardo Vasco y la versión de Yolanda Pallín, completan el equipo Carolina González en la escenografía y atrezo, Miguel Ángel Camacho en la iluminación, Lorenzo Caprile en el vestuario, José Luis Massó como asesor de movimientos y los actores Rafael Ortiz, Isabel Rodes, Alberto Gómez, Elena Rayos, José Ramón Iglesias, Francisco Rojas, José Vicente Ramos, Manuel Pico y Daniel Santos.
Por último, la concejal ha recordado que seguimos trabajando siempre pendientes de no bajar nunca la guardia en cuanto a las medidas de seguridad adoptadas en su momento y que ha hecho que el público que sigue asistiendo al teatro en los últimos meses nos siga dando su confianza.
