El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, ha comparecido en las Cortes de Castilla y León para informar de la gestión desarrollada por su departamento, con motivo de la crisis sanitaria por la COVID-19 y de la situación que actualmente está viviendo los sectores dependientes de esta Consejería, para afrontar el Plan de Desescalada.
Con la declaración del Estado de Alarma y la paralización de la actividad cultural, turística y deportiva de Castilla y León, la estrategia de la Consejería de Cultura y Turismo se ha centrado desde el primer momento en un contacto directo y permanente con todos los sectores afectados, para diseñar un Plan de Reactivación, que ofrezca respuestas eficaces a los problemas derivados de la crisis, con una comunicación directa con ellos con el objeto de analizar y canalizar todas las novedades, en un periodo de incertidumbre por la duración y evolución de las medidas. La Consejería se ha volcado durante estas semanas en la creación de canales de comunicación estables y grupos de trabajo conjuntos de la Administración y del sector empresarial, que permitan a lo largo de los próximos meses ir planificando y desarrollando medidas que sean verdaderamente efectivas para conseguir poner en marcha los distintos sectores, con el mínimo perjuicio económico. En este sentido, el consejero ha subrayado durante su intervención que “es tiempo de políticas desde las razones compartidas” y ha tendido la mano a los grupos parlamentarios para alcanzar consensos “en la búsqueda de las mejores soluciones para enfrentar esta crisis, contando con las preocupaciones y las aspiraciones de aquellos a quienes se dirigen”.
El Plan de Reactivación contempla medidas excepcionales, dirigidas a evitar la destrucción de ese tejido productivo, muy sensible al estar integrado por pequeños empresarios y autónomos. El consejero ha detallado que la primera fase de este plan viene marcada por la aprobación por la Junta de Castilla y León del Decreto-Ley 2/2020, de 16 de abril, de medidas urgentes y extraordinarias para la protección de las personas y las empresas de Castilla y León, frente al impacto económico y social de la COVID-19, en el que, al margen de otras medidas socioeconómicas de las que igualmente pueden beneficiarse, se incluyen líneas extraordinarias diseñadas específicamente para los ámbitos cultural, deportivo y turístico, que por primera vez son considerados como estratégicos para Castilla y León.
Se autorizan subvenciones a la modernización, innovación y digitalización en el sector cultural y deportivo para adaptarse a la situación creada por el Covid-19; subvenciones al asociacionismo, a la promoción y a la formación en las industrias culturales y creativas y el patrimonio cultural para adaptarse a esta situación; y subvenciones que tienen por objetivo dotar de liquidez mediante la financiación de los gastos a los que deben hacer frente las empresas turísticas, las industrias culturales y creativas, y las entidades deportivas, que por motivo de la emergencia sanitaria están atravesando dificultades económicas por la falta de ingresos en el sector.
Actualmente, la Consejería trabaja en la aprobación de las bases reguladoras de todas estas subvenciones para su convocatoria y ya han sido publicadas las del sector turístico, dirigidas a los establecimientos, agencias de viaje, empresas de turismo activo o guías de turismo inscritos en el Registro de Turismo de Castilla y León, lo que garantiza la profesionalidad de sus destinatarios, al tiempo que posibilita el apoyo a la financiación de sus gastos fijos incluidos, entre otros aspectos, los suministros energéticos, el mantenimiento de instalaciones, el alquiler de locales o las cuotas de sus hipotecas, los gastos de asesoramiento fiscal, contable o legal relacionados con el COVID-19 o los derivados de su equipamiento informático y telecomunicaciones.
Segunda fase del Plan
En relación a la segunda fase del Plan de Reactivación, el consejero ha explicado que está dirigido a medidas de reprogramación de actividades, a la adaptación de las líneas de subvenciones existentes, así como a la programación cultural, deportiva y turística de Castilla y León para retornar a la normalidad, a sabiendas de que su materialización dependerá de la fecha del fin del estado de alarma y de las propias condiciones del Plan de Desescalada.
Por tanto, una de las líneas de trabajo es redefinir las prioridades de las próximas convocatorias de subvenciones, adaptándolas a la nueva situación. En este sentido ya se han adoptado medidas concretas de reactivación y apoyo a sectores como las artes escénicas y los festivales culturales, librerías, editoriales, bibliotecas, artistas visuales y galerías de arte de la Comunidad.
En primer término, se ha propuesto la creación de un fondo de ayudas a los festivales de la Comunidad para el periodo 2020-2021 dotado con más de un millón de euros, cuya adjudicación será transparente y basada en criterios de objetividad, transparencia, igualdad, no discriminación y publicidad. Además, se reforzaran las ayudas a las artes escénicas, al mantenimiento empresarial y la proyección de las compañías profesionales de artes escénicas de Castilla y León con una dotación presupuestaria para el periodo 2020-2021 que pasará de 640.000 euros a 1.040.000 euros, lo que supone un incremento del 62,5%, respecto a la convocatoria 2019. En este mismo ámbito, se ha planteado la creación de un Programa de Artes Escénicas dedicado a las compañías de Castilla y León, que tendrá por referencia bienes o espacios patrimoniales de especial relieve, con el propósito de contribuir a generar nuevos públicos con propuestas variadas, de calidad y a precios populares, utilizando como escenario espacios singulares y únicos para los montajes escénicos, dotado con 300.000 euros para cada edición.
Otro de los sectores que han centrado la atención de la Consejería han sido las librerías y editoriales de Castilla y León, al acordarse un incremento de la partida destinada a la adquisición de libros para las bibliotecas. En el año 2019 el gasto supuso una inversión de 576.486,91 euros y en 2020 se pasará a invertir en fondos bibliográficos 725.000 euros, lo que supone un aumento del 25%. La intención es que el aumento presupuestario tenga especial atención en la compra de fondos de editoriales de Castilla y León, por considerarla una de las industrias culturales y creativas de la Comunidad imprescindible para el futuro. La adquisición se realizará a librerías de proximidad.
El mantenimiento del tejido de los artistas visuales y galerías de arte de Castilla y León también se incluye dentro de la segunda fase del Plan de Reactivación de la Cultura, con un aumento de la partida de la adquisición de obras de arte. Se creará un fondo destinado a compra de obras de arte a galerías de Castilla y León y a artistas residentes y nacidos en Castilla y León no representados por dichas galerías.
Escuelas de español
Durante su intervención, el consejero se ha referido también a las empresas del español, uno de los sectores que más está sufriendo la crisis, ya que su demanda proviene exclusivamente del extranjero, sin poder compensar por el mercado interior. La Junta de Castilla y León, a través de Iberaval, ha puesto a disposición de los centros de enseñanza de español para extranjeros una línea de circulante en condiciones especiales con ayudas de entre 6.000 y 300.000 euros a devolver en cinco años con uno de carencia y con la posibilidad de modificación de los intereses de hasta un 1,25 por ciento. No obstante, el consejero ha señalado que ante “su situación es difícil”, la intención de la Consejería es retomar las acciones de promoción que se llevan a cabo desde el Comisionado para la Lengua Española, tan pronto como las circunstancias lo permitan.
Castilla y León, destino turístico seguro
En cuanto al impacto de esta crisis en el sector turístico, el consejero ha destacado la necesidad de replantear de la mano del sector turístico la estrategia promocional, manteniendo ‘vivo’ el destino Castilla y León, contando con que la prioridad será el mercado nacional. En este contexto, se avanza en dos líneas de trabajo. Por un lado, en la dotación de manuales de buenas prácticas adaptados a las características particulares de cada subsector, que además del marco legal, recojan recomendaciones o buenas prácticas para minimizar el riesgo de contagio y para adaptar los modelos de negocio de cada subsector y aumentar su rentabilidad. Y, por otro lado, se trabaja en una campaña de promoción dirigida al mercado nacional, articulada sobre dos conceptos claros que han sido puestos de manifiesto en las reuniones con el sector en estas semanas: la seguridad, incidiendo en que Castilla y León es un lugar seguro y la autenticidad, promocionando los destinos como un retorno a la esencia, a la sencillez combinada con la calidad turística.
Deportes
En materia deportiva, se trabaja para establecer las condiciones del acceso en la Fase 1 a los centros de entrenamiento y tecnificación deportiva, en coordinación con el CSD y con el Centro Regional de Medicina Deportiva. Se está planificando cómo se va a llevar a cabo la actividad en los centros e instalaciones, ya que hay una serie de exigencias de seguridad e higiene que deben cumplirse. Por otro lado, han comenzado las reuniones con los asesores expertos en deporte, para colaborar en la elaboración de un plan de respuesta a la situación deportiva de la Comunidad.
Guía de recursos
Por otro lado, para contribuir en lo posible a gestionar esta situación por las empresas, aprovechando todas las medidas que desde las distintas instituciones y organismos se han aprobado, el pasado 13 de abril se puso en marcha en la web institucional una guía de recursos para empresas y autónomos del sector cultural, turístico, de patrimonio y deportivo, en la que los profesionales pueden localizar y recopilar toda la información de interés vinculada a su actividad.
De igual modo, y cumpliendo las instrucciones del Gobierno de la Nación, se ha articulado la disponibilidad de los alojamientos turísticos de la Comunidadque deben permanecer abiertos en su consideración de servicios esenciales en Castilla y León –actualmente hay registrados 266-.
En cuanto al Patrimonio Cultural, se han mantenido las obras de restauración del Patrimonio Cultural contratadas por la Consejería, de modo que, en coordinación con las empresas y autónomos adjudicatarios de los contratos y analizada cada situación, han continuado, cuando ha sido posible, su ejecución adoptando las medidas de seguridad prescritas por la COVID19, recogidos en los Planes de seguridad de estas obras, tramitando su paralización solo en casos de imposibilidad de continuar la actividad.
También en el ámbito del patrimonio, se publicó, con el objetivo de preservar el Patrimonio Cultural de Castilla y León, un catálogo de recomendaciones para garantizar su protección, estableciendo una serie de pautas sobre cómo proceder de la manera más conveniente, tanto en el patrimonio inmueble como en el patrimonio mueble, garantizando la seguridad de las personas y evitar los perjuicios que pudieran causar a los mismos trabajos de limpieza y desinfección inadecuados. Una iniciativa que se adelantó a la acción del Gobierno de España y del resto de las Comunidades Autónomas a iniciativa de la Unidad de Gestión de Riesgos y Emergencias de CYL. Estas instrucciones fueron canalizadas a través de la Federación de Municipios y Provincias y de las Delegaciones Diocesanas de Patrimonio.
Contenidos virtuales
Desde el inicio de la crisis, la Consejería ha reforzado, fomentado y potenciado el acceso al mayor número de contenidos culturales virtuales posibles, a través de los distintos portales web de todos los centros dependientes de Cultura y Turismo. Se ha impulsado la promoción de los servicios culturales virtuales disponibles y se han adoptado medidas para facilitar el acceso de los ciudadanos a estos recursos, a través de la página de la Red de Bibliotecas de Castilla y León en la plataforma de préstamos eBiblio. Además, se ha puesto en uso la plataforma CineCYL y la Biblioteca Digital de Castilla y León sigue ofreciendo una amplia colección de recursos digitales relacionados con la historia, el patrimonio, la ciencia, la lengua y la cultura de Castilla y León. El crecimiento de la demanda de todos estos servicios ha sido muy importante en los dos últimos meses.
También se ha reforzado el contenido del Portal de Patrimonio Cultural y se ha lanzado a través de las redes sociales una campaña de promoción bajo el título ‘Navega por el patrimonio cultural’, donde sin salir de casa los ciudadanos pueden visitar y disfrutar el patrimonio cultural de la Comunidad.
A principios del mes de abril, se puso en marcha la campaña ‘Hogar Culto Hogar’ para dar a conocer entre los ciudadanos todas estas iniciativas y se habilitó un nuevo Canal Cultural en la web que facilita y reúne en un solo acceso todos los contenidos culturales disponibles a través de un solo enlace. Esta nueva herramienta, nacida como consecuencia de la crisis, tiene vocación de permanencia visto el interés que está suscitando. Asimismo, este fin de semana se ha lanzado un boletín mensual conjunto, disponible para todos los ciudadanos, a través de la web y redes sociales de la Consejería para dar a conocer, de forma fácil y accesible, las actividades que diariamente realizan los museos regionales, los provinciales, así como la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, las bibliotecas públicas de cada provincia y la Filmoteca de la Comunidad. Además, los museos regionales y la OSCyL contarán con un boletín propio, con las actividades de manera más desarrollada.
Las redes sociales de todos los museos regionales -Museo de la Evolución Humana, MUSAC, Museo Etnográfico y el de la Siderurgia y la Minería en Sabero- y de los provinciales, así como de los centros culturales Palacio de Quintanar y Miguel Delibes, o de la propia Orquesta Sinfónica de Castilla y León, han volcado su actividad a las redes sociales, creando nuevos contenidos online, con una importante repercusión regional y nacional.
De igual modo, cuando la práctica deportiva individual no ha sido posible, se ha ofrecido, a través de la página web de la Junta de Castilla y León, un espacio para fomentar la realización de ejercicio físico y visibilizar ésta práctica, durante el tiempo de confinamiento en el domicilio.
