spot_img
spot_img

Responsables de exposiciones: Gonzalo Jiménez vs Mari Cruz Alonso

Argi entrevista Secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzálo Jiménez, y a  Mari Cruz Alonso, concejal de Oña (Burgos). Generar sentimientos y crear un lenguaje universal con el que transmitir el arte es la labor de los responsables de exposiciones. Una tarea complicada en la que no hay muestra, ni público, pequeña.

¿A qué público va dirigida la muestra que usted coordina?

Gonzalo Jiménez. Las Edades del Hombre va dirigida a todo tipo de público; fieles religiosos, amantes del arte o gente que simplemente ha oído hablar de ella y se ha sentido atraída por su popularidad.

Mari Cruz Alonso. A las personas que visitan la iglesia abacial de San Salvador, que es la parte de culto del monasterio.

¿Cómo es y en qué consiste su trabajo?

G.J. Es una tarea verdaderamente satisfactoria, ya que consiste en recibir obras de arte, para mostrarlas en una exposición tan maravillosa como ésta.

M.C.A. Antes de la inauguración de Las Edades, para visitar el Centro de Interpretación del Medievo había que dirigirse a la Oficina de Turismo y concertar la visita. Ahora, debido al aumento del número de visitas, s

oy yo la persona encargada de esta tarea.

¿Cómo ha acogido Oña ser la sede de Las Edades del Hombre 2012?

G.J. Como si le hubiese tocado la lotería, pero no solo Oña sino toda la zona de alrededor, la de Merindades y la Bureba. Uno de los aspectos más importantes de una muestra de este tipo es la repercusión económica. Prueba de ello es el número de restaurantes y bares que han abierto.

M.C.A. El pueblo la ha acogido muy bien, pero al principio mostró cierto escepticismo, ya que no se esperaba tanta afluencia de visitantes. Para comerciantes y restaurantes está siendo una buena oportunidad económica, pero el vecino sufre un poco con la peatonalización de las calles porque no se puede aparcar como antes.

Es muy satisfactorio trabajar con obras de arte de tanto valor

¿Qué es lo más gratificante de su actividad?

G.J. Poder desarrollar un discurso catequético a partir de un patrimonio oculto y desconocido para la inmensa mayoría de las personas.

M.C.A. Dar a conocer no solo el pueblo, sino los tesoros que alberga el monasterio, ya que hasta ahora no eran tan conocidos. Por fin se ha hecho justicia con la riqueza patrimonial que tenemos.

Montar una exposición no debe de ser tarea fácil. ¿Cuáles son los atractivos que, a su juicio, debe tener una buena exposición para atraer al espectador?

G.J. Lo más importante es tener un buen relato y un objetivo claro de lo que se quiere conseguir. A partir de ahí, hay que apoyarlo con un conjunto de obras significativas y de valor.

M.C.A. En nuestro caso, nos gustaría que el centro fuese mucho más grande, con más elementos importantes, como maquetas o reproducciones de documentos. Hay mucho material que nos gustaría recuperar para poderlo mostrar y poder explicar mejor la vida monástica en la Edad Media.

Tras cinco meses de Monacatus, ¿qué impresiones de los asistentes le han llamado la atención?

G.J. La gente que visita Monacatus se muestra muy satisfecha, tanto con el contenido de la exposición como por la belleza del contexto en el que se localiza: el monasterio y el pueblo de Oña.

M.C.A. La gente se sorprende porque hasta ahora desconocía la importancia de la vida monástica y su influencia en la política y en la organización social.

Una muestra de arte exige varios meses de trabajo. ¿Qué retos plantea el montaje de una exposición como la que usted dirige?

G.J. Muchos y difíciles, ya que son muchas las disciplinas que intervienen y los factores que se deben tener en cuenta. Una vez elegido el lugar en el que se va a celebrar, lo primero que hay que hacer es pensar en diseñar una estructura efímera y crear un recorrido en el que las piezas se sitúenen el espacio apropiado para ensalzar todo su valor.

M.C.A. Como siempre, al principio, económicos y, luego, de comunicación. Es decir, el poder plasmar en imágenes y en el montaje el mensaje de lo que era un monasterio, algo tan alejado de nosotros en el tiempo.

La gente se sorprende al conocer la importancia de los monasterios

¿Con qué presupuesto cuenta la exposición?

G.J. La exposición cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros, con el que se cubren los gastos previos a la inauguración (montaje, arquitectura, elección de piezas y medios audiovisuales), los de los meses de la exposición y los salarios de las personas contratadas durante el tiempo que dura.

M.C.A. En torno a los 20 millones de pesetas de antes (120.000 euros) para restaurar el edificio más la dotación. Era en pesetas porque fue antes de 2002.

El eje temático de esta edición es la vida del monacatus. ¿Cuál es para usted el mayor aporte cultural y artístico del monasterio a la Edad Media?

G. J. La importancia que tuvo a la hora de afianzar la fe cristiana y la cultura. En España tuvo especial relevancia en el asentamiento de los territorios, gracias a la relación entre el monacatus y la monarquía.

M.C.A. La pervivencia de ciertas tradiciones y de la propia iglesia. Una aportación muy importante fue el lenguaje de sordos, inventado por fray Pedro Ponce de León. Eso sí que es una verdadera aportación cultural.

Una muestra de esta magnitud requiere varios meses de trabajo

El trabajo y la oración son dos de los valores característicos del Medievo. ¿Cómo se reflejan en las obras o instrumentos expuestos en sus respectivas muestras?

G.J. Estos valores son patentes en cualquier rincón de la exposición, desde la Regla de San Benito hasta el mensaje de oración de cada una de las obras expuestas.

M.C.A. En la maravillosa sillería del monasterio y la maqueta de la bajocubierta de la bóveda del monasterio.

¿Cómo cree que influirá la celebración de Las Edades del Hombre en el devenir de la cultura de Oña?

G. J. Gracias a esta exposición, el nombre de Oña, su valor patrimonial y su riqueza natural se situarán en el mapa.

M.C.A. Las personas de Oña han sido más conscientes del tesoro que tienen aquí. Esperamos que se abra una etapa en la que que se ponga en valor la riqueza del Monasterio de San Salvador de Oña y su nombre tenga un lugar en el mapa. Muchas personas me han dicho que no conocían la riqueza artística que tenía el pueblo. Se han quedado verdaderamente asombrados.

¿Cuánto dinero cuesta la entrada y cómo cree que afecta al número de visitas?

G. J. No es muy elevado. Son tres euros, por lo que no influye en exceso. Cualquier otro museo de Castilla y León exige una entrada mínima de cinco euros.

M.C.A. Es gratuito, por lo que el precio no es una variable que afecte al número de personas que visitan el centro.

¿De qué manera cree que influye la crisis económica en el número de visitas?

G. I. Más que en el número de visitas, la crisis influye en cómo se visita. Es decir, en circunstancias económicas como las actuales se mira más el bolsillo a la hora de ir a un restaurante u otro, así como a la hora de elegir si pasar la noche fuera o no.

M.C. A. No podemos hablar de crisis porque Oña nunca ha recibido tantos visitantes.

¿Podría contarnos alguna curiosidad?

G.J. Muchas de las personas piden, nada más salir, volver a ver de nuevo la exposición, lo cual se puede hacer sin pagar la entrada de nuevo.

M.C.A. La exposición de ‘Valpuesta: los orígenes del español’, que está situada en el antiguo acceso.

spot_img

#MÁSCYL RECOMIENDA

ESCAPADAS DESTACADAS

Duero Wine Fest explora posibles soluciones a la caída en el consumo

El descenso generalizado del consumo del vino y la importancia del enoturismo y las tecnologías en la inversión de esta tendencia han sido los...

CASTILLA Y LEÓN AL DÍA

SABOREA CYL

Música y vino se darán la mano en el Día Pruno de Finca Villacreces

Con tres meses de adelanto, Finca Villacreces pone a la venta las entradas para la séptima edición del Día Pruno. El sábado 22 de...