La sombra de Roma es alargada en Castilla y León, prueba de ello son los yacimientos y monumentos destacados en este artículo
El legado romano en España se inicia en el siglo II A.C. con la llegada de las tropas romanas a la Península Ibérica. Desde ese momento la cultura y arquitectura romana tuvieron mucha influencia y muchos yacimientos son prueba de la importancia su legado
La arquitectura, la cultura y la mitología romana siguen influenciando hoy en día, desde la construcción de edificios modernos inspirados en los templos clásicos, pasando por tragamonedas que buscan transportar al jugador a la época romana, como algunos de los juegos de casino MGA en Platincasino, a la creación de teatros y escenarios que incluyen la acústica, diseño y efectos especiales desarrollados por esa antigua civilización.
También, multitud de películas tienen lugar en estos lugares y utilizan como protagonistas a personajes inspirados en los seres mitológicos romanos. En este artículo vamos a centrarnos en algunos de los yacimientos más importantes de Castilla y León.
Villa Romana de la Dehesa
En la localidad de Las Cuevas de Soria, en la provincia del mismo nombre, se puede visitar esta Villa, que está compuesta por unos yacimientos arquitectónicos de una villa romana de principios del siglo IV d.C. La estructura de la construcción es bastante simple, teniendo una planta rectangular que habilita al resto de espacios. Se han descubierto más de treinta habitaciones, además de un conjunto termal donde se pueden apreciar las distintas habitaciones, divididas entre baños fríos, templados y calientes. En estas termas se pueden apreciar varias decoraciones realizadas con mosaicos teselados. Estos mosaicos han perdurado también en varias de las habitaciones, pudiendo ser apreciados los motivos geométricos y vegetales utilizados para decorar las salas.
Acueducto de Segovia
El acueducto de Segovia se encargaba de llevar agua a la ciudad de la que toma el nombre. Este fue construido en el siglo II d.C. y hasta el siglo X fue utilizado para transportar agua a la ciudad desde el manantial de la Fuentefría, que se localiza a 17 kilómetros de distancia. Como era de gran utilidad y estaba muy bien construido, el acueducto fue reconstruido durante distintas épocas de la historia, siendo la primera gran obra ordenada por los Reyes Católicos. Una de las muchas leyendas que rodean a esta magnífica construcción es que el diablo lo construyó en una noche.
Yacimiento de Numancia
Ubicado también en la provincia de Soria, este yacimiento es uno de los más importantes de la región y del país. Estos restos arqueológicos son las ruinas de la ciudad de Numancia, que ha pasado a la historia como ejemplo de resistencia frente al asedio de las tropas romanas dirigidas por Publio Cornelio Escipión en el año 133 a.C. Los habitantes de este asentamiento, tras más de 20 años luchando contra los romanos, decidieron suicidarse antes de rendirse. Los turistas que quieran acercarse a este valioso yacimiento lo podrán hacer de martes a viernes en horario de 10 de la mañana a dos de la tarde y de cuatro a seis de la tarde. Los domingos y días festivos el recinto testa abierto de diez de la mañana a dos de la tarde.
Villas romanas de Palencia
El número de villas romanas que se han encontrado en la provincia de Palencia es muy elevado, algunas de ellas están mejor conservadas que otras, destacando la villa romana de La Olmeda. Este yacimiento ha sido declarado Bien de Interés Cultural en 1996. Los restos que han llegado hasta nuestros días demuestran dos fases cronológicas diferentes, una villa del siglo I y la posterior reparación de la misma en el siglo IV. Uno de los mayores atractivos de este yacimiento son los conjuntos de mosaicos que decoraban el suelo y que son considerados como uno de los más importantes de España.
Yacimiento de El Alba en Vilalazán
Ubicado en la provincia de Zamora, este resto arqueológico pertenece a una ciudad romana que surgió en el siglo I antes de Cristo y alcanzó su máximo esplendor en el siglo IV, siendo un asentamiento de más de seis mil personas. Algunos de los análisis realizados muestran un área de más de 35 hectáreas en las que han aparecido restos de la ciudad.
