La Sociedad de Investigación y Explotación Minera, Siemcalsa, ha editado un guía donde reseña los 16 centros de interpretación mineros de la comunidad. El objetivo es promocionar esta parte poco conocida del patrimonio natural como recurso turístico y como factor de dinamización económica de las comarcas donde se encuentra
Castilla y León cuenta con 16 centros de interpretación mineros, repartidos por seis provincias, que ofrecen la posibilidad de conocer el patrimonio y las labores mineras que años atrás fueron la más importante fuente de empleo de algunas comarcas. Se trata de instalaciones en desuso recuperadas para su aprovechamiento con fines didácticos, culturales y turísticos gracias al esfuerzo de vecinos, asociaciones y antiguos trabajadores.
Recientemente, Siemcalsa (la entidad dedicada a desarrollar la minería y fomentar la investigación en este sector) ha editado una publicación para poner en valor los yacimientos minerales de Castilla y León. Con esta iniciativa, la entidad pretende “dar a conocer dichos centros y promover un desarrollo social, didáctico, turístico, ambiental y económico”.
Desde el año 2012, el Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares desarrolla un Plan Estratégico de Turismo Sostenible (PETS) donde el senderismo es uno de los grandes atractivos para los amantes de la naturaleza. Hasta finales del siglo XIX se explotaron varios yacimientos mineros, entre los que destaca la Mina Ceferina.
En Olmos de Atapuerca (Burgos), Mina Esperanza abrió las puertas como recurso turístico en 2013. El recorrido total visitable es del orden de los 200 metros y durante su realización el visitante podrá transportarse a épocas pasadas en las que el minero apenas veía la luz del día. Se trata de una antigua mina de interior de la que se extraía mineral de hierro. La visita comienza con la entrada a la bocamina a oscuras, solamente ayudados por faroles de petróleo que permiten al visitante vislumbrar sus laberínticos recovecos, vagonetas y raíles originales.
También en la provincia de Burgos, pero más al norte, el Centro de Interpretación de las Salinas de Poza de la Sal se encuentra en un edificio construido a finales del siglo XVIII por la Hacienda Real de Carlos III. La declaración de las Reales Salinas como Sitio Histórico Artístico ha sido la base para la protección del Salero y para el desarrollo de iniciativas dirigidas a su conservación y divulgación. El Centro de Interpretación constituye un elemento fundamental para el conocimiento del carácter geológico, etnográfico e histórico de las Salinas de Poza de la Sal.
Sin salir de la provincia, en Puras de Villafranca el Complejo Minero es lugar de cautivadora belleza en un marco incomparable y con una apasionante historia. Permite revivir la dura vida de los mineros durante un viaje a través del tiempo que remonta al visitante a la actividad extractora realizada durante 165 años, hasta 1965.
En la localidad berciana de Bembibre, el Área de Geología y Paleontología ‘Plinii Secundi’ está ubicada en la Casa de las Culturas (Museo Alto Bierzo). Alberga una de las muestras de minerales y fósiles más importantes de Castilla y León, con un patrimonio de más de 5.500 muestras, de las cuales se exponen 700 piezas, algunas únicas a nivel nacional.
En Carucedo, el Aula Arqueológica de las Médulas da a conocer el mundo prerromano, la conquista y la explotación aurífera de las Médulas, los medios técnicos que se emplearon y el impacto que ha producido sobre el paisaje. Mientras, en Fabero el Pozo Julia se ubica en una de las minas con más tradición de la cuenca carbonífera de
Fabero.
Se atraviesa la sala de lampistería para acceder a la sala de compresores. Allí, máquinas muy sofisticadas de la época, que nutrían de aire comprimido a la maquinaria del interior de la mina, conviven con enseres rudimentarios de arrastre utilizados cuando las vagonetas del carbón eran tiradas por mulas y caballos. Posteriormente se realiza una parada en la jaula, equipo por el que tanto hombres como vagonetas de carbón descendían y ascendían al interior de la mina.
También en León, en Sabero se encuentra el Museo de la Siderurgia y la Minería. La Ferrería de San Blas, primera industria siderúrgica moderna de España, es BIC con categoría de Monumento. Sus instalaciones albergan el MSM, un centro dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo dedicado a preservar y mostrar la memoria de la siderurgia y la minería en la comunidad. El impresionante edificio de estilo neogótico y la musealización realizada hacen único este museo.
Otro centro de interpretación de la minería es el de Barruelo de Santullán, en Palencia, formado por un complejo museográfico, compuesto por el Museo Minero, la Mina Visitable y el Centro Cultural. Este enclave supone un homenaje al motor principal del desarrollo económico y social barruelano. El descubrimiento de los yacimientos de carbón, en el año 1838, significó para la cuenca del Rubagón la principal fuente de riqueza para la comarca.
En El Cabaco, en la provincia de Salamanca, el Centro de Interpretación de la Minería Romana del Oro nos acerca a las técnicas y características de las explotaciones auríferas que los romanos realizaron, durante los primeros siglos de nuestra era, en el área conocida como Las Cavenes, declarada BIC. De una manera didáctica e interactiva, los visitantes pueden conocer los minerales, el uso y valor histórico del oro, y familiarizarse con lo que significó la romanización.
También en Salamanca, pero en Los Santos, encontramos el Parque Temático del Granito. Se trata de un parque al aire libre de 16 hectáreas, en el paraje conocido como Rollo Canalizo surge como homenaje a la importancia de dicha actividad para el municipio. El Ayuntamiento rehabilitó un área degradada de antiguas canteras y escombreras ubicadas junto el casco urbano. La distribución de doce paneles informativos facilita la compresión de la historia del oficio de los canteros, los útiles y la construcción de las calzadas romanas. También se pueden ver diversas obras escultóricas elaboradas todas ellas con granito: dólmenes, menhires y aras de sacrificio.
En el municipio de Navasfrías, también en Salamanca, existen vestigios muy antiguos de excavaciones mineras. Pero es a comienzos del siglo XX cuando comienza la explotación del wolframio y del estaño. En la actualidad se pueden observar las antiguas galerías para la extracción del mineral, junto con pozos excavados a cielo abierto. Para complementar la visita, la localidad cuenta con un Centro de Interpretación de la Naturaleza, orientado especialmente a aspectos relacionados con la geología, la zoología, la botánica y la micología de la zona.
En el municipio salmantino de Villamayor, en el paraje denominado localmente como Las Cocinitas, se encuentra una excavación o hábitat minero de las canteras de piedra. En este espacio, todavía en fase de adecuación, se pueden ver los métodos de extracción de esta piedra arenisca en la antigüedad, las marcas de las cuñas, la escoda, las picas, así como las huellas de los cargaderos de carros para transportar los bloques a Salamanca (esta es la piedra que dio forma y color a los monumentos de la vecina Salamanca).
Tiene la particularidad de que, a diferencia de las canteras actuales a cielo abierto, en esta se realizaba la extracción en cueva, como en la antigüedad; todavía conserva los muros escolleras y finales de cueva. En esta excavación también se pueden observar los diferentes estratos de sedimentación de la zona a lo largo de los siglos, y entre los que han llegado a encontrarse fósiles de tortugas y cocodrilos que datan la formación de la piedra de Villamayor hace 35-45 millones de años.
El Museo de la Piedra de Campaspero se inauguró en 2014 con el deseo de dar a conocer la piedra caliza del municipio, además de servir de homenaje a las gentes que durante siglos han surtido de piedra a gran parte de la provincia de Valladolid y del resto de España. El Museo de la Piedra se ubica en las antiguas escuelas del municipio, construidas en 1917 y que estuvieron en funcionamiento hasta los años 90. Para adaptarlas al museo se ha intervenido tanto en los edificios como en los patios, respetando la estructura original del conjunto.
Muy cerca, en Cogeces del Monte, el Museo de Ciencias fue inaugurado en 1998 en instalaciones del Ayuntamiento. El núcleo de los materiales expuesto está constituido por la colección de Alejandro del Valle, profesor de Cristalografía de la Universidad de Valladolid. En dicha colección, formada principalmente por minerales, se encuentran también algunas rocas y fósiles, así como diverso material científico.
Su procedencia es diversa y, aunque la mayor parte procede de España, se pueden observar materiales de todos los continentes. La colección de minerales está constituida por más de 1.500 ejemplares y se muestra dividida en tres partes: La Colección Sistemática atiende a criterios puramente científicos, la Colección Tecnológica muestra algunos de los minerales que tienen aplicaciones en diversos campos y la Colección Geográfica muestra los minerales atendiendo a su lugar de procedencia.
