Tiempos nuevos para sumar a los antiguos, jóvenes aportando su granito de arena para ser parte de la narración que se seguirá contando por muchos años…
Chelo Miñana. Directora de la Revista Más Castilla y León
Cuando hablamos de historia y patrimonio, ya sea material o inmaterial, estamos normalmente fijando la mirada en libros, construcciones, fiestas y tradiciones. Hablamos de tiempo, el que ha tratado bien o mal a esa historia que llega a nuestras manos, y se alza ante nuestros ojos, y que parece lejana y estancada en el pasado cuando en realidad es nuestro más garante futuro.
Detrás de esos actores principales encontramos a personas dando vida a lo que por definición es inanimado, pero que es la base de lo que somos en paisaje, en espíritu, en carácter.
Las generaciones se suceden, y son los jóvenes los que atesoran la fuerza para seguir dando vida a la tradición, para recuperarla en muchos casos, y para conservarla en aquellos en los que los que fueron jóvenes ya se encargaron de rescatar las hazañas y el patrimonio de una región en la que se respira cultura desde siempre.
Leyendas que alimentan una larga biografía, que pasan de generación en generación emocionando a las nuevas para reclutarlas para su causa, porque nada es tan importante como saber dónde vas sabiendo de dónde vienes.
Tiempos nuevos para sumar a los antiguos, jóvenes aportando su granito de arena para ser parte de la narración que se seguirá contando por muchos años, como siempre, relatos de personas que construyen una historia, la historia de Castilla y León.
Este artículo se ha publicado como editorial en el número 18 de la Revista Más Castilla y León