El proyecto, que ocupará una superficie de 55.000 metros cuadrados tendrá una inversión de 22 millones de euro y competirá en el mercado de las pizzas congeladas, con el objetivo de lograr más cuota en un mercado dominado por Buitoni, Nestlé y Dr. Oetker. El proyecto de la compañía con raíces burgalesas pretende también abrir una brecha por la que introducirse en el mercado de los alimentos congelados.
De cara el futuro, laa intención de la empresa es convertir la planta de Ólvega en la mayor fábrica de pizzasde toda España, y en una de las más grandes de Europa. Su previsión es incrementar la producción un 140%.
Iniciativa sostenible