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El mejor lechazo de la región

Colear, la cooperativa con sede en Aranda de Duero, distribuye el 15% del lechazo de Castilla y León. Pone en el mercado español 200.000 canales de la más alta calidad al año. En torno a 800 ganaderos de la región abastecen de animales a la empresa, que los sacrifica en el matadero más cercano a cada explotación. Comercializa canales enteras, cuartos y despieces

La imagen de un suculento lechazo recién salido del horno, dorado y crujiente, es una estampa inevitable cuando nos referimos a la gastronomía que es referencia en Castilla y León. Pero para que este sueño culinario sea una realidad en la mesa, antes hay un largo y meticuloso proceso que no permite fallos para alcanzar la excelencia. Colear que distribuye el 15% de los lechazos de la comunidad autónoma- se encarga de que el consumidor final pueda encontrar estas piezas en cualquier lugar de España.

Colear, que comercializa los lechazos de diez cooperativas de la región, cerrará este ejercicio con 200.000 canales de la más alta calidad puestas en el mercado.

caja lechazoSon todos animales nacidos, criados y sacrificados en Castilla y León. Sacrifican siempre en el matadero más cercano a las explotaciones para que el animal acuse lo menos posible el transporte. Desde allí, las canales se trasladan hasta la central de Aranda de Duero -para el despiece y envasado- desde donde se distribuyen a cada comprador. Colear exhibe en sus productos los distintivos de la marca Tierra de Sabor y de la IGP Lechazo de Castilla y León.

Ha incorporado dos marcas nuevas a su catálogo: Colear Único (para los lechazos procedentes de razas cruzadas) y Colear Premium (razas autóctonas; churra, ojalada y castellana). Así, la calidad está siempre más que garantizada.

La cooperativa comercializa lechazo entero (60%) y despieces, bien por agencia o en transporte propio por todo el país. Además, este año ha empezado a exportar directamente a diferentes países. Una actividad con la que tienen intención de seguir siempre que dispongan de producto. “Tenemos que ir al mercado que nos sea más ventajoso. Nosotros estamos al servicio del ganadero”, defiende la responsable de Comunicación de Colear, Henar Simón.

Un preasado de éxito

Las canales se envasan en diferentes pesos, además de despieces de pierna, paletilla, chuletas y costillar. También disponen de casquería. Por otra parte, el producto preasado de Colear gana por méritos propios hueco en el mercado una campaña tras otra.
Es una buena opción.

Son canales en cuartos asadas -a falta de media hora en el horno, y envasadas al vacío. Se recoge la salsa resultante del asado, que queda a disposición del comprador final para que termine de asar el lechazo. «Es un producto que hay que terminar de hacer en casa para que conserve sus excelentes cualidades gastronómicas. La prueba de su calidad es que quien lo prueba, ya prefiere este en vez del fresco. Es cómodo y muy buen producto”, subraya Simón. El envase incluye las instrucciones para que la elaboración final en el domicilio del consumidor sea la más idónea.

En el corazón de la filosofía de Colear está el ganadero. La cooperativa ha conseguido hacerse con un mercado de despiece, de manera que evitan sacar el sobrante de su producción cuando los precios son excesivamente bajos. Así, reteniendo los lechazos logran que se mantengan precios más lineales. “Hemos conseguido mantener un precio estable para el ganadero durante todo el año”, certifica la responsable de Comunicación. En esta misma línea, también transmiten el mensaje al consumidor final de que el lechazo de alta calidad, como el suyo, está disponible para el consumo durante todo el año a un precio adecuado.

Colear envía a domicilio, en 24 horas, el producto que el consumidor demande a partir de un lechazo hasta la cantidad que requiera. Basta con llamar por teléfono o contactar por correo electrónico con las oficinas de colear y hacer la transferencia por el importe de lo adquirido.

Colear ovejas

Ganado selecto

La niebla matinal ha dejado paso a un sol radiante en Oquillas, a quince kilómetros escasos de Aranda de Duero. Las inusuales buenas temperaturas para la época hacen que el campo disponga de un retoño ideal para las ovejas. Aquí tiene su explotación en régimen semi extensivo -estabula las futuras madres un mes antes del parto- Sergio Lázaro.

El joven ganadero ha tomado el relevo de su padre, Vidal, aunque es este quien nos muestra hoy la cuadra. El rebaño se compone de 600 ovejas churras. Los lechazos, que se alimentan exclusivamente de la leche materna, se sacrifican entre 20 y 30 días. Los animales adultos se nutren de lo que pastan y de los forrajes y piensos naturales que elaboran a partir de la cosecha propia de cereales y leguminosas. Y Colear es su seguro de vida. “Tenemos la tranquilidad de que cobramos un precio justo. Y de que nos recogen siempre toda la producción”, explica satisfecho Vidal Lázaro.

El círculo se cierra en la mesa. Casa Florencio es una referencia del lechazo asado en Aranda de Duero desde hace 66 años. Por su horno pasan cada año en torno a 3.000 piezas.

El gerente de Casa Florencio, Rafael Miquel, se declarara “un loco del producto” al mismo tiempo que destaca la alta exigencia de sus clientes, que ya saben qué se van a encontrar en el plato: el mejor lechazo asado solo con agua y sal. “Colear nos asegura la máxima calidad. Nosotros trabajamos con los churros acogidos a la IGP. Lo mejor es vivir en un estado permanente de garantía, y Colear es la respuesta a esa alta exigencia”, justifica el gerente de Casa Florencio.

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