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La Quesería de Rueda, cuando lo tradicional es innovar

La localidad vallisoletana de Rueda, la misma que da nombre a una de las grandes DO del vino blanco en España, alberga proyectos empresariales que suponen soñar con los pies en la tierra, que toman los alimentos tradicionales para elevarlos a un nivel superior sin que pierdan su esencia.

Un ejemplo de ello está en La Quesera de Rueda, fundada en el año 1992 y adquirida en 2008 por Miguel Pérez, un emprendedor vallisoletano con amplia experiencia en el sector y que ve en la compañía su oportunidad para innovar en el sector lácteo.

En la actualidad la quesería transforma alrededor de 220.000 litros de leche, que equivalen a 42.000 kilos de queso. De esta cantidad el 90% corresponde a quesos tipo castellano, mientras que el 10% restante se emplea en las novedosas gamas como son el queso puro de oveja al vino verdejo, la torta de queso Saint Paulin, el queso ahumado humus, el queso azul Bleu de Roda o sabores más suaves como el del yogur natural, la cuajada natural o el queso fresco.

La materia prima: leche de oveja

Uno de los principales valores de La Quesera de Rueda es una estricta selección de la materia prima procedentes de cuidadas y seleccionadas ganaderías locales y regionales, poseedoras de una excepcional microflora natural propia y exclusivas del sano medio ambiente de los campos de Castilla. Ovejas que pasan en prados de Fuentesaúco y que a diario hacen llegar a la quesería una leche fresca, pura y natural.

La leche de nuestros quesos cumpla todas las normativas vigentes en la CE y estrictos controles de sanitarios. En definitiva, una garantía de origen y de calidad que consiguen que los quesos de La Quesera de Rueda sorprendan a todos los paladares.

I+D+i

La Quesera de Rueda apuesta firmemente por la innovación y la investigación para mejorar en cada producto y desarrollar quesos novedosos. La especialización es uno de los máximos valores de la quesera ya que, además de los quesos tipo castellano, sabe darle una vuelta a los sabores para elaborar especialidades como el queso ahumado, el queso azul o la torta al vino verdejo, entre otros.

Investigar e innovar son dos contantes de esta pequeña fábrica vallisoletana que cuenta con el método y la tecnología necesarios para llevar a cabo sus propuestas, siempre respetando una elaboración cuidada y artesanal.

Trabaja en conjunto con otros pequeños fabricantes, con el objeto de aunar conocimientos para alcanzar el objetivo. De hecho, fabrica en colaboración con otras marcas, y ayuda a gente del sector ganadero a encontrar un producto que la ayude a que el consumidor valore la materia prima de donde procede el producto final.

Quesos a la carta

El ámbito de la hostelería es uno de los más capichosos, ya que buscan sorprender a sus clientes, y precisamente para hacerlo nos solicitan quesos a la carta. Buscan novedades tanto en sabor y textura como en formas. Buscan una estética diferente, original, que se adapte a su cocina, a su plato, a su restaurante, como por ejemplo quesos con forma de corazón o muy pequeños para utilizarlos en tapas o platos elaborados.

Bajo estas necesidades nos llegan pedidos como el caso de la tienda gourmet Maxi, que tiene su queso en exclusiva pensado y elaborado únicamente para ellos.

En otras ocasiones nos llegan pedidos de quesos a la carta para hacer regalos en eventos o en bodas. Suelen ser pedidos de quesos de tamaño pequeño, envasados al vacío y personalizados.

Quesos puros de leche de oveja elaborados artesanalmente en la quesería bajo un estricto control sanitario y de calidad. Según el grado de curación diferenciamos la siguiente gama:

– Queso tierno: curación de 7 días (leche pasteurizada)
– Queso semicurado: curación de 30 días (leche pasteurizada)
– Queso curado joven: curación de 3 a 5 meses (leche cruda)
– Queso curado: curación de 8 meses (leche cruda)
– Queso añejo: curación de 10 meses (leche cruda)
– Queso Maxi: curación de 1 año (leche pasteurizada)

Además, La Quesera de Rueda elabora otras variedades delicatesen como el queso ahumado, el queso azul, el queso fresco, el requesón, el yogur y la cuajada natural.

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