La campaña de trufa será buena. En la región, donde se recoge un género de alta calidad y muy demandado en el mercado internacional, hay 7.000 hectáreas en producción exclusiva
Texto: A. Allende
Crece junto a árboles micorrizados, sobre todo robles y encinas. De formas redondeadas y verrugosas. De color negruzco con venas interiores blanquecinas, carne perfumada y sabor agradable, se ha hecho imprescindible en la carta de los restaurantes más prestigiosos del mundo. La trufa negra -Tuber melanosporum- cotiza al alza. Y Castilla y León es un territorio destacado en lo que respecta a su producción. Además, en las tierras de la región se obtienen las de más alta calidad. En Soria se recoge el 30% de las trufas que se consumen en España, el 5% de la demanda internacional. De las 7.000 hectáreas dedicadas de manera exclusiva a la truficultura en el Estado, 1.700 están en la provincia soriana; un sector pujante en un territorio muy necesitado de actividad productiva en el ámbito rural para frenar la pérdida de población.
También algunos bosques del norte de Burgos, el entorno del Duero de Valladolid, el Cerrato palentino, noreste y sur de Segovia y determinadas zonas de la montaña palentina -siempre en terrenos pedregosos y calizos, con unas características determinadas en Ph, textura y materia orgánica y con vegetación de encinas- son aptos para producir trufa.
La campaña se presenta con buenas perspectivas después de una racha en la que los últimos años han estado muy condicionados por la sequía. Así, la producción en Soria podría rondar los 3.000 kilos, según apunta el presidente de la Asociación de Truficultores de Soria, Carlos Fresneda, lo que supondría una tonelada más que en 2012. Los meses de junio y julio han sido perfectos en cuanto a climatología, pero la baja pluviosidad de agosto y septiembre incidirá finalmente en una menor recogida de trufa tardía. A pesar de todo, está madurando de manera correcta, así que la calidad será excelente. Como siempre.
Fresneda explica satisfecho que ya hay una importante demanda exterior por parte de los importadores franceses e italianos, aunque todo indica que la campaña no comenzará hasta comienzos de diciembre para concluir a mediados de marzo.
El presidente de los truficultores sorianos se muestra convencido de que los precios “se van a disparar” en un par de semanas y de que ya no volverán a bajar durante toda la campaña. El kilo de trufa rondará los mil euros.
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