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Saborea el contraste

La singularidad de la comarca Páramos y Valles se degusta en el sabor de las alubias de Saldaña, la cremosidad de la patata de la Ojeda o el cangrejo del Pisuerga.

Si en el número pasado recorríamos la provincia de Palencia para conocer y disfrutar de la gran variedad de productos amparados bajo el sello de calidad Alimentos de Palencia, en las siguientes líneas haremos el primer alto en el camino para deleitarnos con los productos de la comarca Páramos y Valles. No se lo pierdan, son una delicia. Situada en la zona centralnorte, la comarca de “Páramos y Valles” es un territorio de contrastes orográficos que pueden disfrutarse con los cinco sentidos.

La transición de la montaña a la llanura dota de un halo especial a la riqueza artística, tradicional, ecológica, natural y gastronómica de este territorio. Asimismo, la sobriedad de sus monumentos románicos, la riqueza micológica de sus bosques y el magnetismo de un paisaje fluvial irrepetible garantizan la calidad y originalidad tanto de los productos frescos como de los elaborados. Desde Saldaña hasta los pueblos de la Valdavia, pasando por Boedo y la Ojeda, se puede saborear un auténtico paraíso culinario en el que los protagonistas son las legumbres, el agua, las setas, la miel, las conservas y el queso. De postre, las pastas elaboradas artesanalmente por las panaderías de la zona superarán las expectativas del paladar más exigente.

«Legumbres, conservas y las setas, protagonistas»

 

Riqueza y calidad de sus productos

La gastronomía tradicional de Páramos y Valles destaca por la calidad y sencillez de sus alimentos frescos, y por la delicadeza y originalidad de los productos de las empresas agroalimentarias de la zona. Dentro del sello de calidad Alimentos de Palencia disfrutan de gran fama las Alubias de Saldaña o la patata de la Ojeda, conocidas por su cremosidad y sabor. ‘El caviar de la huerta’ es como algunos denominan las legumbres cultivadas en la vega del Carrión, las cuales son conocidas por el exquisito gusto que aportan a los típicos guisos castellanos y leoneses.

Por otro lado, la riqueza del agua de las cuencas de esta zona da cobijo al tan apreciado cangrejo del Pisuerga, que incluso dispone de festividad propia, al igual que a las truchas o caracoles.

Productos con identidad propia

Los bosques de esta comarca son considerados los más ricos de toda España desde el punto de vista micológico. Los amplísimos robledales y pinares de Valdavia, los pastizales y matorrales de Saldaña y Herrera o los encinares de Boedo y la Ojeda dan lugar a más de veinte especies comestibles que son aprovechadas por la industria alimentaria de la zona para elaborar auténticos manjares, que gozan de gran calidad y cada vez más reconocimiento gracias a la marca de calidad Alimentos de Palencia.

Otro emblema de la industria alimentaria de la zona son, aunque no haya mar, las anchoas en conserva desde que en 1927 se instalara en Herrera de Pisuerga una empresa regentada por emigrantes palentinos retornados desde Santoña. Mención destacada vuelven a tener, al igual que en el resto de la provincia, el lechazo, los embutidos, la morcilla, el queso o el pan.

Más información:

Revista Argi

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