El verano es más caluroso en Valladolid que en otros muchos lugares de la comunidad autónoma. El termómetro se lanza hacia arriba estos días hasta alcanzar su récord anual. Así, los lugares con vegetación abundante, y sus correspondientes sombras, y con agua ganan protagonismo para los momentos de ocio y disfrute. El embalse del Bajoz, en La Santa Espina, está marcado con énfasis en muchas agendas para la época estival.
Después de una visita al hermoso monasterio resulta muy agradable disfrutar de la naturaleza. En dirección a Castromonte, hay que tomar un camino que se interna a la derecha en el monte. Se puede circular por él con el coche sin ningún problema. Otra opción es aparcar nada más dejar la carretera de asfalto y, a partir de ahí, recorrer la forestal por las diferentes sendas que aparecen marcadas.
Este mapa os servirá para llegar perfectamente.
Primero, en carretera (azul) desde La Santa Espina, y después a lo largo de un camino (amarillo) hasta el embalse
Pinos, encinas, robles y los chopos que crecen en la ribera del río componen el grueso del tupido arbolado de la zona. Jabalí y corzo habitan aquí. Los aficionados a la ornitología también hallaran especies que observar con entusiasmo. El terreno no es llano, pero tampoco de grandes pendientes. Caminar resulta cómodo y agradable.
Al final del sendero principal se encuentra el embalse de aguas verdosas. El frescor del agua se deja sentir. Hay un espacio en el que pueden aparcar una decena de vehículos. Algunos de los que se acercan hasta allí son pescadores atraídos por las tencas que nadan vigilantes. Gran parte del embalse está vedado de pesca para preservar la población de peces. Si el calor aprieta siempre hay valientes que se refrescan.
El antiguo molino restaurado que se avista antes de llegar al embalse es un complemento ideal para completar el recorrido. Ajeno a la intensa actividad que vivieron sus piedras de moler en otra época, aún ilustra al visitante sobre modos de vida y trabajos que ya no existen. En cualquier caso, el regreso a casa desde este paraje es siempre con la mochila repleta de sensaciones y de mayores conocimientos.
