La CHD ha efectuado trabajos de conservación en siete kilómetros, en el apeo de chopos con riesgo de desplome, podas y desbroce de vegetación. La plantación de 1.500 árboles -entre álamos, fresnos, almendros, higueras, nogales, guindos y avellanos- mejorará el valor ecológico y la sombra
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) plantará desde la próxima semana 1.500 árboles de especies autóctonas para reforestar un tramo de siete kilómetros del ramal de Campos del Canal de Castilla, aguas arriba de la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, donde ha realizado una actuación de conservación que ha incluido labores de corta, poda y desbroce.
Desde el pasado mes de mayo, el organismo de cuenca ha llevado a cabo trabajos de mantenimiento en este tramo, centrados en el desbroce de los caminos de sirga a ambas márgenes, la poda de árboles y arbustos y la corta de unos 700 ejemplares de chopo clonado euroamericano, con riesgo de desplome por crecer los pies de manera inclinada.
La actuación, autorizada por la Dirección General de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, pone especial énfasis en la retirada progresiva de los clones euroamericanos de chopo, y se completa con la próxima plantación de 1.500 ejemplares de álamo, almendro, avellano, cerezo, fresno, guindo, higuera y nogal, además de arbustos como grosellero, romero y zarzamora.
Arbolado propio del paisaje castellano
De hecho, estas especies autóctonas son las que figuran el propio Plan Rector del Canal para jalonar los espacios delimitados a ambas márgenes, y así reforzar su valor ecológico al servir de albergue a aves, anfibios e insectos, sin olvidar también la sombra que proporcionan a las personas que pasean o hacen deporte por la zona.
Además, son árboles que formaban parte del paisaje tradicional de la Meseta en la delimitación de fincas agrícolas, creando un valiosa cobertura vegetal en lindes y similares, que fueron desapareciendo como consecuencia de los procesos de concentración parcelaria y mecanización de las labores agrícolas.
Por otro lado, el apeo de los chopos en producción situados entre el vaso del Canal y los caminos de sirga, en este tramo de siete kilómetros desde la dársena de Rioseco, se decidió no sólo por los peligros de desplome en días de fuerte viento, ya que muchos crecían bastante inclinados, sino por los enormes daños que causaba el desarrollo de sus raíces.
Así, está previsto seguir eliminando de forma gradual mediante sucesivas cortas los citados pies clonados, para que trascurra el tiempo necesario que permita adquirir cierto porte a las especies que van a plantarse ahora,
ya que son de crecimiento lento.
En sus 207 kilómetros en tres ramales –Norte, Sur y de Campos-, el Canal de Castilla posee una amplia variedad de hábitats en los numerosos parajes que atraviesa, motivo por el cual la CHD presta especial atención a su estado ecológico a través de actuaciones como ésta.
