Durante su visita al Parque Natural de Babia y Luna, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha destacado la importancia del impulso que la Comunidad debe dar a sus propios valores endógenos, como son los espacios naturales, recursos no deslocalizables que proporcionan oportunidades de desarrollo sostenible y asentamiento de la población. En este sentido, es fundamental aprovechar la repercusión económica de los trabajos de conservación, gestión y puesta en valor del patrimonio natural, junto con las actividades turísticas, deportivas, o gastronómicas derivadas del mismo.
El antiguo Palacio de los Quiñones, donde se ubica la Casa del Parque de Babia y Luna, fue donado por sus propietarios a la Junta con el objetivo de destinar el centro a fines sociales y de interés cultural-ambiental. La Casa del Parque, con una inversión global de 1,5 millones de euros, fue inaugurada en 2014 y es gestionada por la Fundación Patrimonio Natural con un presupuesto anual de 82.000 euros. Desde su puesta en marcha como Casa del Parque ha recibido cerca de 26.000 visitantes.
El Gobierno autonómico ha actuado en las comunicaciones viarias del Espacio Natural Protegido mediante la mejora de la carretera 626 entre el pueblo de La Magdalena y el acceso a la autopista AP-66 a la altura del puente de Fernández Casado, con un importe de 1,6 millones de euros. En este espacio, Fomento también tiene previstas dos actuaciones singulares para 2018, como son el asfaltado del Alto de la Farrapona, con una inversión estimada de 400.000 euros, y la mejora de la recepción de la televisión, con un importe de 130.000 euros.
Junto a estas actuaciones encaminadas a impulsar el desarrollo de esta zona rural, también hay que destacar las relativas a concentración parcelaria, donde ya se ha adjudicado el contrato para ejecutar los caminos de concentración parcelaria de Majúa, por importe de 670.000 euros, y de recuperación del patrimonio cultural, donde a principios de 2018 estarán finalizadas las obras de reparación de la Iglesia de Torre de Babia, con una inversión de 210.000 euros. Además, en materia deportiva ya se ha concedido una subvención de 100.000 euros para dotar a San Emiliano de una piscina.
El Parque Natural de Babia y Luna fue declarado por Ley 5/2015, de 24 de marzo, e incluye los términos municipales de San Emiliano y Sena de Luna, así como una parte de los de Barrios de Luna y Cabrillanes, con una superficie total de casi 58.000 hectáreas. Es una excelente representación de los ecosistemas de la Cordillera Cantábrica, destacando el gran valor y diversidad de su vegetación y fauna (con especies de gran interés ornitológico y presencia esporádica pero constante del oso pardo cantábrico). Destaca también el valor geomorfológico, paisajístico y ecológico de las cumbres de Peña Ubiña, el área de Picos Albos y Peña Orniz o las elevaciones del Alto de la Cañada. Además, la zona tiene un enorme valor histórico-cultural y etnográfico (se mantienen formas y modos de vida propios de la montaña leonesa relacionados con la trashumancia de merinas y otras razas autóctonas como los caballos Hispano-bretones o los mastines españoles).
Entre las riquezas patrimoniales de Babia cabe reseñar el palacio y plaza de Riolago de Babia (conjunto histórico), la casona de los Lorenzana de Villasecino, la casa de los Quiros de La Majúa o la casa del capitán García Álvarez en Candemuela. Son destacables la iglesia de Candemuela y su retablo del siglo XVII y la imagen de traza románica de Nuestra Sra. del Otero de La Majúa.
