La riqueza micológica de la provincia salmantina es evidente. Desde una docena de años el territorio está incluido en el Programa Myarsc-Micocyl que regula y garantiza la conservación de los recursos micológicos en Castilla y León a través de un convenio con la entidad gestora del proyecto, Cesefor.
En la renovación del acuerdo para la nueva temporada micológica la Diputación de Salamanca ha incrementado su aportación al programa hasta alcanzar los 50.000 euros, 10.000 más que la campaña pasada. Como novedad, habrá un acotado más, Ribera de Cañedo, que se suma al de las Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar.
Este nuevo espacio regulado para la recolección micológica está situado al norte de la provincia y formado por los municipios de Palacios del Arzobispo, Santiz, Valdelosa y Zamayón, además de Peñausende y Mayalde de la provincia de Zamora. El titular micológico es la Asociación Micológica Teso Santo, integrada por los seis ayuntamientos, con 10.500 hectáreas incluidas en la regulación.
Precisamente, los resultados obtenidos durante estos años en la gestión y regulación del acotado micológico Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar, han llevado a que desde la Diputación vaya a presentar en los próximos días la solicitud a la Junta de Castilla y León para la declaración de este como Parque Micológico.
Supondrá un valor añadido al actual acotado al adquirir estas zonas un interés especial como destino micoturístico, y al trabajo que se lleva realizando desde hace once años en Salamanca en las comarcas de Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar a través de Micocyl, con el apoyo y colaboración de la Diputación de Salamanca, para establecer la regulación del recurso y garantizar su sostenibilidad, al tiempo que optimiza los beneficios socioeconómicos que genera, contribuyendo al desarrollo y a la mejora de la calidad de vida en el medio rural y del conjunto de la población.
El parque micológico Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar, que se espera esté reconocido antes de final de año, contaría con las 57.216,44 hectáreas de monte de utilidad pública y consorciado, propiedad de 43 ayuntamientos y dos mancomunidades y 97 montes públicos y consorciados que forman el actual acotado. Todos de la provincia de Salamanca, salvo dos ayuntamientos pertenecientes a Cáceres, con monte público en la provincia. Así, sería el segundo más grande de Castilla y León, tras Soria (160.000 hectáreas).
Por otra parte, para la campaña de otoño, este acotado se ha ampliado, con la incorporación de dos nuevos municipios, como son Tamames y Valdelageve, que incorporan 657,69 hectáreas más en regulación, distribuidas en cinco montes de utilidad pública.
Para poder recolectar setas en los montes regulados en los acotados micológicos Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar, además de en y Ribera de Cañedo se ha establecido un sistema de emisión de permisos con los cuales se beneficia a la población local y se incrementan las rentas de los municipios.
Estos permisos de recolección se pueden adquirir en los puntos de expedición (ayuntamientos y establecimientos privados) establecidos en los dos acotados y a través de internet en www.micocyl.es. Así, el de Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar cuenta con 65 puntos de expedición y el Ribera de Cañedo dispone de 16 lugares de expedición.
Senderos
El sendero micológico Montemayor del Río-El Cerro propone una ruta divulgativa circular en el que se muestra una visión holística de los valores medioambientales, pero con los hongos como protagonistas. Ahora está en ejecución el que transcurrirá entre Cepeda, Madroñal y Herguijuela de la Sierra. Hay previstos otros dos para el próximo año.
En el que ya está abierto, en un kilómetro se concentra el Sendero Interpretativo de los Hongos, con siete paneles que desarrollan el tema micológico. En El Cerro hay otros cuatro que hablan del pueblo y de sus castaños. Por el camino hay también robles y hasta un aliso varias veces centenarios.
En la zona, además, varios caminos y rutas para BTT ofrecen la posibilidad de recorrer más espacios. También está el Camino de la Vía de la Plata. La estupenda gastronomía de la zona y buenos alojamientos completan la oferta.
Boletus, níscalo, amanitas, rúsulas, parasoles, champiñón, tricolomas, rebozuelos, senderillas, seta de cardo… El apasionado de la micología, incluso el neófito que esté interesado en saber algo de este mundo, tiene en la provincia de Salamanca mil opciones para el disfrute en plena naturaleza.
