Es muy posible que el carácter abierto de Saldaña y sus gentes obedezca al espíritu comercial de esta villa emplazada en la vega del Carrión, durante siglos punto estratégico para el tránsito entre la meseta y los puertos del norte.
Las ferias y mercados han definido el carácter y hasta el urbanismo de esta localidad histórica desde al menos los tiempos de los Reyes Católicos. Su mercado semanal se celebra desde 1502, con la única interrupción del confinamiento vivido el año pasado, y esta cita de cada martes ha servido desde siempre para articular la comarca de Vega-Valdavia, al ser punto de encuentro esencial entre agricultores, artesanos y comerciantes.
El espíritu mercantil de Saldaña también se pone de manifiesto cada febrero en la Feria de las Candelas, nacida en el siglo XIX como encuentro ganadero y que hoy sigue congregando una amplia oferta de maquinaria agrícola, además de diferentes productos para el campo.
O en la Feria de San José, fundada en el mismo siglo y que hoy gira en torno a la caza, la pesca y el medio ambiente, sectores con gran dinamismo en la comarca. El encuentro se celebra en marzo, en torno a la festividad de San José, en ese espacio privilegiado que es la Plaza Vieja de Saldaña.
La cita que aúna ese espíritu comercial y las raíces históricas de la localidad llega con el Mercado Romano, que este año se celebra los días 17 y 18 de julio. La Plaza Vieja y su entorno son el escenario de este encuentro que es también un viaje en el tiempo hasta la época clásica. Es una ocasión para adquirir todo tipo de productos, pero también para participar en diferentes talleres, desde los dedicados a la elaboración de mosaicos hasta los de alfarería u otros oficios antiguos.
Y qué decir de la Feria de la Alubia, la gran convocatoria que todos los años, en el mes de octubre, recuerda los lazos imborrables de Saldaña con los productores de la comarca. Este mercado es también una cita gastronómica y un homenaje a la Alubia de Saldaña, que goza de fama en toda España y que sirve de escaparate a los alimentos de este territorio único.
Aquí se citan el lechazo y las carnes de Palencia con los productos de la huerta, la artesanía alimentaria, el queso, el pan, el embutido, las cervezas y los dulces, con especial protagonismo para las Ciegas de Saldaña, características rosquillas sin agujero; una auténtica delicia que se funde en el paladar, delicada y ligeramente crujiente.
Una villa abierta en verano
Saldaña ya está lista para acoger a hijos de la villa y a otros visitantes durante el verano. No solo cuenta con un magnífico patrimonio histórico y natural, sino que el Ayuntamiento ha programado diversas actividades culturales y de ocio para dar vida al municipio durante los meses más cálidos del verano.
Desde el 18 de junio hasta el 3 de septiembre, todos los viernes a las 20,30 horas se celebrarán actuaciones de teatro, magia, música y danza. Será en el Convento de los Mínimos y en todas ellas se respetará el protocolo covid.
Sin lugar a dudas, escoger Saldaña para una escapada permitirá celebrar los 25 años de la declaración de la Plaza Vieja y su entorno como BIC con categoría de Conjunto Histórico. Casualmente, son los mismos años que celebra la Villa Romana La Olmeda como Bien de Interés Cultural. Este año, más que nunca, merece la pena buscar la tranquilidad y el descanso en la amplitud que nos ofrecen las calles y los espacios naturales de Saldaña.