La temporada de caza menor se abrirá en diez días -el último domingo de este mes- con buenas perspectivas para los aficionados a la actividad cinegética en Castilla y León, según las previsiones de la Federación regional. Santiago Iturmendi, el presidente, asegura que los cazadores están “ilusionados” porque la perdiz ha criado bien por segundo año consecutivo. “Y estas lluvias son muy buenas para el campo”, añade.
La única pega está en la situación que atraviesa la liebre, que le tiene “preocupado”. A la tularemia hay que sumar la mutación del virus de la miximatosis, que ahora afecta más a los lepóridos, sobre todo en “Valladolid y Palencia”. Iturmendi recomienda a los aficionados que “moderen su caza e, incluso, no cazarla” si las poblaciones resultan afectadas de manera palpable por la enfermedad.
“Las previsiones eran negativas antes de empezar la temporada, por el brote de mixomatosis que están sufriendo las liebres ibéricas de nuestra Comunidad, pero la realidad, tras el primer fin de semana en el campo, es que la enfermedad de momento y salvo en algunos acotados no está siendo tan virulenta”, señala Oscar Hernández, vocal de la Federación Española de Galgos. “Este año era de los mejores en cuanto a la cría de la liebre, con una densidad muy alta y mira por donde la mixomatosis la está mermando.”, lamenta Hernando. La Federación Española de Caza ha suspendido la captura de liebre en sus campeonatos. Las competiciones programadas por las federaciones de galgos, al menos de momento, siguen adelante.
Mayor control de las poblaciones de jabalí
La campaña de caza mayor arrancó el último domingo de septiembre con “buenas perspectivas para el jabalí y el ciervo”, a juicio del presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, que destaca la calidad de los trofeos de estos cérvidos en La Culebra (Zamora). La época hábil para el rececho del corzo ya ha finalizado.
La pieza de caza mayor más abundante, y en franca expansión, es el jabalí. A este respecto, Iturmendi hace un llamamiento al sector: “Tenemos que ponernos las pilas y conseguir que las cacerías tengan éxito. El jabalí cría ahora dos o tres veces al año, hay más en los montes que ahora tienen apenas ganadería y se ha trasladado también a zonas con cultivos como el maíz y está causando demasiados daños en esas zonas de cultivos y accidentes en las carreteras”.
Defiende, por otra parte, la gestión de las especies y del medio que hacen los cazadores. “Hace mucho tiempo que nos hemos hecho mayores de edad y sabemos gestionar la presión sobre la caza. La prueba es que los resultados son buenos, por ejemplo, en la cría de la perdiz”, ejemplifica.
Por lo que se refiere a migratorias como la paloma o la becada, comenta que el año dependerá de los temporales de centroeuropa y del este del continente, ya que es la climatología la que marca las migraciones.
