Texto y fotografía: Silvia del Río y Raúl G. Leralta
Y de repente hizo aparición, Sir Rod Stewart, elegante británico, con su mezcla de frescura y clasicismo, con su “look total”, emanando a raudales elegancia y sofisticación. En la finca de “Mesegosillo” en el corazón de Gredos, 12.600 personas le esperaban, mucha presencia femenina, y no defraudó. El público aplaudió y bailó durante una hora y media de espectáculo total, bajo la presentación de su nuevo álbum Bood Red Roses. Bien lejos queda 1968 cuando lanzó su primer disco en solitario.
Interpretó algunos de los clásicos de su repertorio como Talk about it, Sailing o Sexy, con el que su miles de admiradores se deleitaron. Con su elegancia innata, el músico, compositor y productor británico, tomó el escenario después de Rulo y la Contrabanda, el calor se hacía notar y subió la temperatura aún más interpretando versiones de Tina Turner o Donna Summer. Mención especial merece el coreado Going Home del disco “Local Hero” de Mark Knopfler, interpretado virtuosamente por la banda y con una ejecución al saxofón fuertemente ovacionada por los presentes.
El músico estuvo arropado por su gran equipo, haciendo gala de su fuerza en el escenario. Sólo se le reprochó el no interpretar uno de sus clásicos: Maggie May, y los asistentes también demandaron bises que no llegaron.
Con anterioridad, durante casi una hora disfrutó el público de músicos en la Naturaleza de Rulo y la Contrabanda. El ex de La Fuga, bien arropado por una banda con un excelente sonido rockero, dio un repaso a sus canciones más conocidas y pudimos escuchar Me gusta, 32 escaleras o Me quedo contigo del disco El doble de tu mitad, o Buscando el mar de Especies en extinción, sin olvidar Noviembre, Buscando en la basura o Heridas del Rock and Roll.
Como broche a otra noche para la historia de la decimocuarta edición del Festival «Músicos en la Naturaleza», organizado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, saltaron a escena poco después de las 12 de la noche los Waterboys.
La personalidad de Mike Scott quedó patente desde que apareció en el escenario, e inundó Gredos de ese sonido rock de la última etapa de esta banda, tras la disolución y el retorno, dejando joyas para el recuerdo como The whole of the moon o A girl Called Johnny, del último disco de la banda publicado en 2019 “Where The Action Is“ destaca sin duda In My Time On Earth, pero también se escucharon perlas de la etapa folk de los Waterboys como el Fisherman’s Blues con el comenzaron el concierto y que consiguió empapar de sonidos celtas el ambiente.
