spot_img
spot_img

Un tesoro en el corazón de la Moraña

Lorena Sanz

Son cerca de las doce y repican las campanas. Los feligreses se dirigen puntuales a la iglesia, una de las más grandes y monumentales de la comarca abulense de la Moraña, a pesar de que Collado de Contreras no suma doscientos habitantes.

Ellas se sientan a la derecha de Dios; ellos a la izquierda. Don Julián llega de dar misa en otros municipios de la zona con las mismas ganas e ilusión que a primera hora de la mañana. Desde que este sacerdote llegara al pueblo hace unos años, la Iglesia se ha revitalizado y las Navidades se celebran por todo lo alto. Un gran belén con luces y movimiento en cuya construcción se implican todos los vecinos se cobija bajo el gran órgano centenario. En el templo, tres amplias naves separadas por arcos de medio punto sobre altas columnas corintias guardan importantes imágenes y una bella portada meridional. Su monumental altar llama la atención de todos los que visitan el templo de Nuestra Señora de los Dolores, que data del siglo XV.

Al terminar la eucaristía, todos, sin excepción, se congregan a la puerta de la iglesia a charlar e ir paseando hasta el bar de Angelita –el único que hay en el pueblo– para tomar el vermut y pasar un rato comentando la semana. Collado de Contreras, como casi todas las zonas rurales españoles, va menguando pero son gran cantidad de mozos los que se juntan formando peñas en cada una de las fiestas, y muchos fines de semana.

El origen de Collado de Contreras se remonta a la edad Media, cuando sus fundadores situaron un caserío en una pequeña altura llamada ‘El Collado’ de la llanura conocida con el nombre de Moraña Alta. El pueblo está situado a 45 kilómetros de Ávila, 70 de Salamanca, 27 de Arévalo o 27 de Peñaranda de Bracamonte, en pleno corazón de la comarca de la Moraña, un lugar de trigo y girasol, de extensas eras de color dorado salpicadas por el verdor de los pequeños pinares y el apagado rojizo de adobe y ladrillo de los pueblos.

En Collado de Contreras se celebran dos fiestas principales: las de finales del mes de mayo, cuyo origen está en el cultivo del trigo y su relación con la fecundidad de la tierra, y las de septiembre, que conmemora el fin de la recogida de la cosecha del verano, es decir la fiesta de la tranquilidad, del reposo, del descanso y del agradecimiento a la tierra por los frutos para pasar un invierno tranquilo.

En los últimos años, a finales del mes de agosto también se celebra un mercado medieval en el que participan vecinos y forasteros que compran y venden productos artesanos.

Pero Collado de Contreras no es solo tradición y fiestas. Collado significa familia, amigos, reencuentros… Volver al lugar de uno en torno a un buen cochinillo o lechazo. Largas conversaciones, pasear hasta la laguna para ver sus ocas, ir en bicicleta por los caminos de tierra llenos de baches hasta los pueblos cercanos o visitar a quienes ya no están en el cementerio local, junto a su bella ermita. Que no equivoque a nadie su extensión o número de habitantes porque a Collado de Contreras le queda vida y alegría para largo.

spot_img

#MÁSCYL RECOMIENDA

ESCAPADAS DESTACADAS

La Olmeda presenta ‘CVLTVRO 2024’ con más de 60 actividades de cultura e historia

‘CVLTVRO’. Mosaico Cultura Villa Romana La Olmeda se desarrollará desde este mes de abril hasta el 15 de diciembre. Su amplio programa está formado...

CASTILLA Y LEÓN AL DÍA

SABOREA CYL

Música y vino se darán la mano en el Día Pruno de Finca Villacreces

Con tres meses de adelanto, Finca Villacreces pone a la venta las entradas para la séptima edición del Día Pruno. El sábado 22 de...