spot_img
spot_img

Los últimos guardianes del séptimo arte del medio rural

80 años después de proyectar su primera película, el Cine Avenida de Pedrajas de San Esteban lucha por sobrevivir en un sector en crisis y en un medio rural cada vez más despoblado

Daniel González // Pedrajas de San Esteban

La gran pantalla no solo es cosa de ciudades. También hubo cines en nuestros pueblos. Salas repletas de butacas donde los vecinos se dejaban absorber por la magia del séptimo arte. Pero, como con otras muchas cosas, todos esos cines fueron desapareciendo con el éxodo rural. Muy pocos han sobrevivido a la sangría. Uno de los supervivientes es el Cine Avenida del pueblo vallisoletano de Pedrajas de San Esteban, el cual lleva 80 años proyectando películas.

Su historia comenzó a escribirse en 1942 gracias a un golpe de suerte. El abuelo de los actuales propietarios compró un décimo de lotería que resultó agraciado. Emprendedor y con el sueño de abrir un cine en el pueblo, cobró ese boleto y se fue a comprar un proyector. Así nació el primer cine en Pedrajas de San Esteban, que se localizó en la Plaza Mayor del pueblo.

Sala del cine Avenida en la actualidad

Se inauguró con el nombre de ‘Cine Español’ y el primer estrenó fue con la película Gilda que resultó ser un gran éxito. “En aquella época que no había tantos medios audiovisuales, tanta plataforma y explosión de imágenes, todos los domingos después de misa las sesiones estaban completas”, explica Javier García Calvo que, junto con su hermano Juan José, gestiona en la actualidad el cine.

“Realmente algo está fallando cuando centenares de cines en zonas rurales ya han cerrado”

Con los años, el cine se traslada a otro local enfrente de las escuelas. Se le dota de nuevas butacas de madera -las anteriores eran bancos- un nuevo ambigú y equipos de proyección. Más tarde, en el año 1977, se hizo otra reforma, se cambian las butacas, se construye el gallinero, actualizan los proyectores y se equipa a la sala de sonido Dolby y una cafetería.

Luis y Maricarmen, los «artífices de que el cine siga abierto»

Del mismo modo que el negocio se fue renovando, también se traspasó su gestión generación tras generación. “En estos momentos lo regentamos los nietos, aunque que el cine esté abierto todavía se lo debemos a mis padres, Luis García Arranz y a mi madre ya fallecida, Maricarmen Calvo López, o ‘Carmina la del Cine’ como la conocían en el pueblo”, relata Javier.

Permanecer abiertos ante todo

Ahora, Javier y su hermano Juan José son los encargados de dar continuidad a un negocio familiar que parece tener todo en su contra para prosperar, especialmente desde la pandemia de la Covid-19. “Nos afectó muchísimo, de hecho, a fecha de hoy todavía no llegamos al 55 % de los espectadores que teníamos antes de la pandemia”, señalan. Todo ello agravó una situación que ya era complicada desde el principio, con unas salas de cine en crisis por la competencia de las nuevas plataformas digitales.

Juan José y Javier García Calvo, actuales propietarios del cine

Todavía nos encontramos con la frase ‘no hay copias para tu pueblo’

“El reto que tenemos es permanecer abiertos mientras podamos, aunque cada día se nos hace más cuesta arriba”, denuncia Javier. “La bajada brusca de espectadores, la subida del gasoil para calentar la sala, la electricidad… Además, nos sentimos maltratados con respecto a las capitales en cuestión de adquirir películas y estrenos. Todavía nos encontramos con la frase ‘no hay copias para tu pueblo’ y, eso, a pesar de que actualmente no existen copias físicas que puedan estar limitadas, ya que ahora están digitalizadas”, añade.

Un grito de auxilio

Los pedrajeros no quieren sentirse ciudadanos de segunda solo por vivir en zonas rurales, y por eso reclaman al Ministerio de Cultura que vele y reparta equitativamente las obras audiovisuales a toda España en igualdad de condiciones. “No es normal que películas subvencionadas al 100% por el Gobierno no puedan ser proyectadas en los cines rurales”.

Por todas estas circunstancias, los hermanos García Calvo alertan de un futuro incierto y reclaman ayuda y apoyo para seguir formando parte del ocio de la comarca. “El local necesita una reforma, aislamientos en cubiertas, nuevos sistemas de calefacción… Si no nos protegen de alguna manera, si alguien no se sensibiliza, nuestro futuro será el cierre definitivo”, advierten. “Porque realmente algo está fallando cuando centenares de cines en zonas rurales ya han cerrado”, sentencian.

spot_img

#MÁSCYL RECOMIENDA

ESCAPADAS DESTACADAS

Érase un pintoresco pueblo de León donde el sabor típico era el bacalao…

La fusión del bacalao y el queso de cabra de Lácteas Cobreros ofrecen un auténtico espectáculo. El Rebeco ensalza el bacalao de Valderas en...

CASTILLA Y LEÓN AL DÍA

SABOREA CYL

Música y vino se darán la mano en el Día Pruno de Finca Villacreces

Con tres meses de adelanto, Finca Villacreces pone a la venta las entradas para la séptima edición del Día Pruno. El sábado 22 de...