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Grandes rutas por Castilla y León: viajar para descubrir

Personajes históricos, elementos naturales e infraestructuras en desuso son los argumentos que sustentan algunas de las grandes rutas que atraviesan Castilla y León. Otra forma de viajar y hacer turismo, que ofrece la geografía regional como atlas y como libro de historia

Castilla y León es un territorio de ensueño para que el viajero empape el alma y el cuerpo de cultura y vivencias singulares, siempre recorriendo parajes únicos y diversos, y a la sombra de un ingente patrimonio artístico, etnográfico, medioambiental y gastronómico. Las grandes rutas que trizan la geografía regional conforman la Liga de las Estrellas de la extensa red integrada por los cientos de caminos y senderos con los que cuenta la comunidad.

Aunque el paradigma de este concepto de viaje trascendente es, sin lugar a dudas, el Camino de Santiago, hay otras muchas opciones, algunas eclipsadas por la enorme figura de la ruta jacobea. Algunos de estos extensos recorridos siguen las huellas de personajes ilustres como el Cid, Carlos V o Isabel la Católica. Otros rememoran usos de los trabajos y la actividad económica de épocas pasadas; es el caso del Canal de Castilla, la Vía de la Plata y las cañadas reales. Los hay también que aprovechan infraestructuras que han quedado en desuso por los avances tecnológicos y, ahora, están reconvertidas en vías verdes para gozo del senderista. Los elementos de la geografía, asimismo, han propiciado la consolidación de grandes rutas, tal es el caso de la del Duero. Referencias fundamentales de la cultura han derivado por su parte en itinerarios grandiosos, que contribuyen a la difusión de un vasto legado patrimonial como sucede con el Camino de la Lengua.59_grandes_rutas_02

El interés por la huella de Isabel de Castilla ha crecido mucho en los últimos años. La serie de televisión sobre la reina ha contribuido de manera decisiva a ello. El recorrido debe comenzar en el palacio de la localidad abulense de Madrigal de las Altas Torres, en el que nació y que todavía conserva estancias de la época. Arévalo, donde se trasladó tras la muerte de su padre, es también un lugar de referencia. Hay que visitar el castillo y la casa de los Sexmos, donde los Reyes Católicos refrendaron el Tratado de Tordesillas. En Segovia se estableció Isabel en 1461, donde estaba la Corte. Desarrolló gran parte de su vida en la casa de Abraham Seneor y en el Alcazar. Sus últimos años los pasó en Medina del Campo, donde ahora está el centro de interpretación de Isabel la Católica en el Palacio Real Testamentario. En localidades como Baltanás, Aranda de Duero y Toro también hay rastro patente de la reina.

Naturaleza, patrimonio y más

El Canal de Castilla, la estructura hidráulica construida entre los siglos XVIII y XIX y que recorre 205 kilómetros por la meseta por las provincias de Palencia y Valladolid, ofrece infinitas posibilidades para el viajero. Es posible completar el recorrido tanto en vehículos a motor como a pie, en bicicleta, a caballo, e incluso en piragua. Y resulta especialmente satisfactorio subir a bordo de algunos de los barcos turísticos que recorren el canal. Las 49 esclusas repartidas en los tres ramales -Norte, Sur y Campos-, son uno de los grandes atractivos. Resulta de gran interés observar cómo la ingeniería ha solventado la dificultad para que las embarcaciones puedan superar desniveles que superan los 80 metros.

También el agua es el hilo conductor de la ruta del Duero, un río cuyo trazado transcurre en un 80% por Castilla y León. Un tercio del Patrimonio Histórico Artístico de la región se asoma a su ribera, con de más de un centenar de ermitas, puentes medievales y romanos, palacios, castillos, museos, cuatro catedrales y una veintena de conventos y monasterios. Es el propio Duero el origen de valiosos espacios naturales -las Arribes, por ejemplo- y sus aguas riegan algunas de las regiones vitivinícolas con mayor prestigio mundial, como sucede con la Ribera del Duero. La experiencia de navegarlo se completa con una nutrida oferta turística vinculada a la naturaleza, arte y gastronomía.
El trazado de viejas vías ferroviarias ya en desuso -muchas de ellas construidas para transportar minerales- son en la actualidad un paraíso para el senderismo y los amantes de la bicicleta. Con poco desnivel y transitando por parajes pletóricos de naturaleza, permiten caminatas muy gratificantes. Las vías verdes del Esla (León), de la Demanda (Burgos), y del Moncayo (Soria) son buenos exponentes de esta filosofía de turismo cada vez más pujante.

Siete de las nueve cañadas reales que recorren la Península Ibérica pasan por Castilla y León. La ganadería es parte esencial en el ADN de la región, y estos caminos para la trashumancia resultan esclarecedores respecto a modos de vidas ya casi olvidados. Completar una parte de las cañadas reales, que suben y bajan puertos de montaña y atraviesan ciudades para acceder a los mejores pastizales, es una intensa experiencia vital.

El Camino de la Lengua transita por alguno de los hitos más importantes del enorme patrimonio que supone la lengua española. Tres comunidades -La Rioja, Castilla y León y Madrid- están involucradas en este proyecto que lleva al viajero hasta los episodios destacados del nacimiento y evolución del castellano. La ruta muestra hermosos paisajes y monumentos de singular belleza. Santo Domingo de Silos, y las ciudades de Valladolid, Salamanca y Ávila son algunos de los lugares de referencia.

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