El territorio integrado por más de un millón de hectáreas, en el que están incluidos 87 municipios de Salamanca, Zamora y Portugal, recibe la catalogación como Reserva de la Biosfera Transfronteriza bajo la denominación de Meseta Ibérica
Que Castilla y León cuenta con un territorio privilegiado es un hecho más que demostrado. Incluso de manera oficial, con figuras de protección de primera magnitud que acreditan los valores medioambientales, paisajísticos, etnográficos y patrimoniales de muchos lugares de la región. Desde el pasado mes de junio la comunidad ya puede presumir de la incorporación, a una extensa lista, de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica; la mayor de Europa, con 1,3 millones de hectáreas en las que residen alrededor de 300.000 habitantes en 87 municipios. 27 municipios son de la provincia de Salamanca, 48 de la provincia de Zamora y doce de Portugal.
Solo catorce territorios transfronterizos en el mundo pueden presumir de la calificación como reserva de la biosfera, aunque España cuenta con 47 reservas bajo el marco del programa Hombre y Biosfera de Unesco. En Castilla y León se suma a las de Laciana, Babia, Alto Bernesga, Los Argüellos, Picos de Europa, Valles de Omaña y Luna, Ancares Leoneses y Sierras de Béjar y Francia, y a la de San Ildefonso-El Espinar.
Meseta Ibérica está ubicada en una zona de clima mediterráneo, con gran influencia continental. Es el más suave de la zona oeste, con influencia atlántica, lo que añade un especial valor a este territorio por su riqueza medioambiental. Tanto la parte portuguesa como la española se caracterizan por su gran variedad de ambientes debido una enorme riqueza de elementos orográficos y una heterogeneidad marcada en la ocupación y los usos que los pobladores de la zona le han dado al suelo, que en conjunto constituye una matriz de elementos paisajísticos muy apreciada.
La reserva engloba a un elevado número de ecosistemas y especies representativas con una gran diversidad biológica. Entre las especies animales cabe señalar el buitre negro o la cigüeña negra, además de diversos endemismos vegetales.
Están incluidos cuatro parques naturales -Arribes del Duero, Lago de Sanabria, Douro Internacional y Montesinho-, así como diversos espacios clasificados como Red Natura -Cañones del Duero, Lagunas de Villafáfila, Sierra de la Culebra, Albufeira do Azibo y Romeo, entre otros-. En la catalogación también juega un papel relevante el patrimonio construido, que se remonta a la época romana y la Edad Media. Abundan los restos de fortalezas, castillos y recintos amurallados, como el de la localidad de San Felices de los Gallegos, en la provincia de Salamanca.
El propósito de la declaración de la Reserva de Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica, según señalan desde el Ministerio de Medio Ambiente, es promover la cohesión económica y social, el desarrollo de estrategias conjuntas de las políticas de desarrollo local y la cooperación regional entre España y Portugal. Se trata de una marca de calidad ambiental que favorece la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible en el territorio, la conservación del patrimonio natural y cultural, y que servirá para aunar esfuerzos para la promoción conjunta en acciones de cooperación.
La catalogación ha sido promovida por Zasnet, una agrupación europea de cooperación territorial que agrupa a las diputaciones de Zamora y Salamanca, el Ayuntamiento de Zamora, y las asociaciones portuguesas de municipios de Terra Fría del Nordeste Transmontano, de la Terra Quente Transmontana, y del Duero Superior.
