spot_img
spot_img

Acoso y derribo: prácticas tradicionales vinculadas al toro de lidia en Castilla y León

Texto y reportaje gráfico: Raúl G. Leralta

La época de esplendor de esta práctica tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX. Utilizada como complemento a los tentaderos, sirvió como laboratorio genético para medir la bravura de toros de lidia y hembras reproductoras. El campeonato regional de acoso y derribo ha tenido lugar en Tamames (Salamanca)

En el Campo Charro aún podemos deleitarnos con actividades agroganaderas que se llevan realizando en muchas de las ganaderías de toro bravo desde mediados del siglo XIX. Entre ellas, la práctica del acoso y derribo queda descrita por su misma denominación: consiste en acosar a caballo y derribar, mediante un certero golpe de garrocha, un ejemplar de ganado, vacas o novillos, mansos o bravos, por una pareja de jinetes: garrochista y amparador.Acoso y derribo

El garrochista es quien derriba la res dirigiéndose hacia ella por detrás y por el lado derecho, mientras el amparador, compañero de collera, ayuda por el lado izquierdo a la conducción y colocación del animal durante el corredero y dentro del soltadero, que es el espacio delimitado por banderas en el que puede derribarse al animal.

El acoso y derribo tuvo su época de esplendor en la segunda mitad del siglo XX, utilizado para medir la bravura del toro de lidia y de las hembras reproductoras. Como complemento a los tentaderos, esta práctica se erigió como el laboratorio genético donde analizar el comportamiento del animal en el acoso y tras la caída. Se valoraba principalmente el tiempo de reacción del animal, la rapidez en incorporarse y la demostración de bravura, si se producía, embistiendo al caballo.

En la actualidad está planteada como práctica deportiva, en la mayoría de los casos desarrollada con ganado manso, si bien en algunas ganaderías se sigue utilizando como tarea de manejo del animal en el campo en labores de marcaje, aplicación de curas, tratamientos o desparasitaciones.Acoso y derribo 1

En lo referente a esta modalidad deportiva, y en los diferentes torneos que se celebran a lo largo del año, no es difícil encontrarse con importantes personalidades del mundo del toro. En el reciente Campeonato de Castilla y León de Acoso y Derribo 2017, celebrado en el Corredero Valiondo de Tamames (Salamanca) en el mes de mayo, formaron collera el matador de toros Matías Tejela con el también torero y ganadero Pedro Gutiérrez Lorenzo ‘el Capea’ (hijo del célebre torero El niño de la Capea) y también pudimos ver garrocha en mano a una de las principales figuras actuales del toreo: Miguel Ángel Perera.

Se proclamó campeón Pedro Gutiérrez Lorenzo, amparado por Matías Tejela. El segundo clasificado fue Antonio García, con Carlos Casamayor, y tercero Agustín Santos con Alberto Riesco.

spot_img

#MÁSCYL RECOMIENDA

ESCAPADAS DESTACADAS

La Posada de Pradorey se convierte en un nuevo destino gastronómico imprescindible

Construido por encargo del Duque de Lerma en el año 1601 como un palacete de caza de estilo herreriano para el rey Felipe III,...

CASTILLA Y LEÓN AL DÍA

SABOREA CYL

El Capricho y Matarromera conquistan Málaga durante un mes

Si hay un maridaje que apasiona a todos los amantes de la carne y del vino, es el que podemos disfrutar con una copa...