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La Semana Santa de Castilla y León enlaza arte, tradición y devoción

Si algo caracteriza a la Semana Santa de Castilla y León son las diferentes formas de vivirla en cada una de sus localidades, desde capitales de provincia hasta pueblos sorprendentemente pequeños. Por algo cuenta con el mayor número de declaraciones de Interés Turístico Internacional, ocho, además de cinco de interés nacional y diez regional.

De la provincia de Palencia cabe destacar la tradición de Los ángeles somos, que a día de hoy solo se conserva en Carrión de los Condes. En esta festividad, que se celebra el Día de Pascua, los monaguillos de las dos parroquias de la localidad recorren las calles de la ciudad con santos y agua bendita, “pidiendo por las casas y cantando la alegría de la pascua con una canción popular”, como señala el historiador Gregorio Marlasca.

En Zamora esta cita con el arte, conserva antiguas costumbres y actos que sorprenden, como la Procesión del Silencio o la Toma del Juramento. Y de la Semana Santa de León, declarada de Interés Turístico Internacional, destaca la belleza de sus imágenes, que son portadas a hombros por sus ‘papones’, como aquí se conoce a los cofrades.

Foto: Rocío Martín.
Foto: Rocío Martín.

También de Interés Turístico Internacional es la Semana Santa de Salamanca, que mantiene viva la tradición con 17 cofradías, congregaciones y hermandades. Los actos de mayor solera son el Descendimiento y la Procesión del Santo Entierro, ambos iniciados en 1615, y la Procesión del Encuentro.

En Burgos, también con reconocimiento internacional, la celebración hace brillar sus valores estéticos y la masiva participación de los Vía Crucis que tienen lugar el lunes y el miércoles desde la iglesia de San Esteban, y que recorren la ladera del castillo. Tampoco debe olvidar el viajero la Semana Santa de Aranda, fiesta de Interés Turístico Regional, y su acto estrella: la denominada Bajada del Ángel.

Valladolid - Santísimo Cristo de la Preciosa Sangre (Lázaro Gumiel - 1953)
Valladolid – Santísimo Cristo de la Preciosa Sangre (Lázaro Gumiel – 1953)

Por su parte, en Valladolid goza de un reconocido valor artístico, con la firma de maestros como Gregorio Fernández o Juan de Juni. El recogimiento y fervor de esta Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, atraen a miles de turistas, deseosos de asistir a la Procesión General del Viernes Santo (las 20 cofradías vallisoletanas procesionan más de 60 pasos) o al Pregón de las Siete Palabras, esa misma mañana. En la provincia, destacan las celebraciones de Medina del Campo y Medina de Rioseco, la primera localidad que sin ser capital de provincia obtuvo la calificación de Interés Turístico Internacional. Se reconoció así, en 2009, la larga tradición en la que los vecinos se implican en las celebraciones al son del pardal, el sonido característico de la Semana Santa riosecana.

En Ávila, también de interés Internacional, destaca el Vía Crucis de la madrugada del Viernes Santo. La marcha sigue las 14 cruces clavadas a los pies del monumento medieval, una por cada estación. Por la noche se realiza la procesión de la Pasión y Santo Entierro, considerada la oficial de la ciudad.

De la Pasión de Soria resalta el valor de sus tallas, como la imagen del Cristo del Humilladero, atribuida a Juan de Juni. De las diferentes procesiones de su Semana Santa, Fiesta de Interés Turístico Regional, posee especial significación la Procesión General del Santo Entierro de Cristo, en la tarde noche de Viernes Santo. En Segovia uno de los momentos álgidos en la Procesión del Encuentro, que tiene lugar el Domingo de Resurrección. Mientras, la Semana Santa de de Cuéllar, más de 700 cofrade, merece una mención especial, sobre todo sus procesiones de Jueves Santo y Viernes Santo.

Los días de Pasión se viven con especial intensidad en la comunidad, y puede que sea ese sentimiento -incluso por encima de la calidad de las tallas- lo que hace de esta celebración un espectáculo único, que el año pasado atrajo a más de 300.000 visitantes de fuera de la región y que en conjunto moviliza a un millón largo de personas.

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