En este pueblo vallisoletano podrás disfrutar de uno de los monumentos más representativos del arte mudéjar en todo su esplendor´: la iglesia de Santa María
Daniel González.
A mitad de camino entre Valladolid y Salamanca, desde la autovía que las conecta, te encontrarás con una llamativa estampa: dos impresionantes torres de ladrillo rematadas con una pequeña cúpula y prácticamente gemelas. Unas giraldas castellanas que, si eres curioso, inmediatamente te atraerán a conocerlas. Hablamos del pueblo de Alaejos, situado en la comarca de la Tierra del Vino y modelo perfecto del esplendor del mudéjar castellano.
En sus calles plagadas de casas de ladrillo, algunas blasonadas, despuntan dos maravillosas iglesias: la de Santa María y la de San Pedro, siendo la primera 50 años más antigua que la segunda. También las diferencia la altura de sus torres, la de Santa María es de 65 metros, diez menos que la de San Pedro, de 75. Pero las dos coinciden en ser verdaderas joyas del arte español, y por ello han sido declaradas Monumento Histórico-Artístico.
Un duelo patrimonial en un municipio de poco más de un millar de habitantes, que podría decirse que gana la de Santa María, no tanto por su exterior, sino por lo que guarda atravesando su sencilla puerta renacentista. Presenta una planta de tres naves y bóvedas de crucería de considerables dimensiones, y al fondo guarda un rico retablo del siglo XVI confeccionado bajo influencias del romanticismo italiano por el escultor Esteban Jordán y Francisco de Rincón.
Pero será, cuando levantes la vista al techo, cuando te llevarás la mayor sorpresa, con un asombroso artesonado mudéjar de planta octogonal . Esta joya tiene infinitud de detalles que hacen necesarios varios minutos de contemplación. A partir de su núcleo central se suceden celdas poligonales que contienen bustos con cabezas de ángeles y paños de ornamentación, típicos del mudéjar.
La armadura de madera de colores dorados y policromada cubre todo el presbiterio y contiene también pinturas murales a los lados. Su cuidada fábrica es una de las más hermosas de la provincia, y estuvo en peligro en el año 2005 por una plaga de termitas que finalmente se pudo contener.
Se puede visitar los martes de 17:00 a 19:30 h, y de miércoles a domingo y festivos de 10.00 a 13.30 h y de 17 a 19.30 h. Puedes concertar la visita por teléfono al 678 782 644
