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Audens Food. De Zamora al plato

Los congelados elaborados por Audens Food en Roales del Pan (Zamora) llegan a los lineales de toda España gracias a su alianza con Mercadona.

Trabajar codo con codo con la principal firma de distribución ha llevado a la compañía a la máxima eficiencia, un modelo que busca aplicar a sus propios proveedores: ya está en contacto con productores cárnicos del entorno

croquetas Audens FoodEl sector de la distribución conoce como nadie los hábitos de consumo de los españoles, ya que su futuro depende de su capacidad para amoldarse a los gustos y necesidades de los hogares. A día de hoy, la sociedad española puede mirarse en los lineales del supermercado como en un espejo, y en ellos puede encontrar diferentes fórmulas para una cocina diaria más rápida y sencilla. Eso sí, con unos estándares de calidad elevados y unos productos cada vez más saludables, que no rebasen la cantidad diaria recomendada de los diferentes elementos.

En la evolución paralela que sociedad y distribución han experimentado en los últimos años han tenido un protagonismo nada discutido la compañía Mercadona y sus interproveedores, como Audens Food, que a caballo entre Barcelona y Roales del Pan (Zamora) elabora algunos de los precocinados más consumidos en España.
Audens Food es desde hace dos años interproveedor exclusivo de Mercadona para una amplia gama de croquetas, canelones, lasagnas y cárnicos, como los nuggets de pollo. Su producción se encuentra en los arcones de congelados de toda España, en envases identificados con la marca Precocinados Preli.

El grupo elabora 47 millones de kilos de producto al año y factura 90 millones de euros, si bien el objetivo a medio plazo es llegar a los 110 millones. La planta de Roales del Pan cuenta con una capacidad de más de 13 millones de kilos, si bien el proceso de ampliación en el que se ha embarcado dará como resultado una planta de 20 millones de kilos.

La primera fase de las obras, que finalizará en 2016, supone una inversión de siete millones de euros. La segunda etapa, de unos seis millones, se prolongará hasta 2019. “De este modo mantendremos los 150 empleos actuales y podremos aumentar la plantilla hasta los 200”, como señala el director general de la compañía, Carlos Bosch. “Nos inclinamos por ampliar la planta de Roales del Pan porque conoce muy bien los productos que hace y la política de la compañía es la de apostar por la especialización; ello nos permite obtener un producto de muy alta calidad a un precio razonable”, apunta.

La planta zamorana se fundó en 1974 y ha atravesado diferentes etapas hasta 2010, cuando nació Audens Food fruto de la fusión entre las compañías Freigel y Prielá. Finalizado el proceso de integración de ambas empresas (“no solo de dos operativas, sino también de dos filosofías de trabajo diferentes”, subraya Bosch), Audens Food ha enfocado su producción a dos destinos diferentes: la hostelería y la distribución, con un papel preponderante para Mercadona, que supone “un modelo de éxito, con muchos valores compartidos de una empresa familiar, orientada al producto, a la calidad. También en la importancia que se asigna a los empleados, los clientes y los proveedores”.

línea de producción Audens Food

La alianza con Mercadona ha supuesto una nueva fase para la compañía, que ha afianzado las bases de la transformación que ya estaba experimentando. “El volumen que supone ser interproveedor nos ha permitido hacer números y visualizar una estrategia: nuestras fábricas nos permiten mucha capacidad de producción y al mismo tiempo versatilidad”, apunta el director general.

Con carácter general, Bosch contempla cómo en el último año gran parte de los consumidores regresan a las marcas de fabricante, “a las que identifican con un mayor caché, frente a las marcas de distribución” (conocidas popularmente como ‘marca blanca’). Sin embargo Mercadona ha roto ese esquema porque apuesta por su marca, con una calidad muy alta. “Su éxito reside en obtener esa calidad siendo muy eficiente en costes, por lo que puede ofrecer un precio ajustado”.

La relación privilegiada con Mercadona también ha llevado a avanzar en materia de calidad. “Por ejemplo en el porcentaje de materias primas nobles, en la combinación de productos, en sabores especiales… pero siempre bajo la premisa de la calidad”.

Al mismo tiempo, Audens Food ha entrado en la línea estratégica de acercarse al proveedor de origen y, de hecho, ya ha iniciado los contactos con productores cárnicos del entorno de Zamora. A corto plazo la prioridad es el pollo, “aunque somos conscientes de que en la zona también hay muy buena carne de cerdo o elementos como la harina, que empleamos en la cobertura de nuestros productos”.

El objetivo es “ir al proveedor de base y establecer acuerdos, porque tenemos un volumen crítico que nos permite ofrecer un alto volumen de consumo y una gran estabilidad en nuestra demanda”. Por su parte, el productor “debe garantizarnos regularidad de servicio y alta calidad”. Esos acuerdos permitirán equilibrar las estructuras de costes de las dos partes de modo que ambas sean rentables y puedan trabajar con una alta eficiencia.

La clave de esta filosofía de trabajo reside en que “el proveedor será eficiente porque siempre tendrá que hacer el mismo producto, con las mismas características; ajustará sus estructuras de costes al máximo porque no debe jugar con demandas fluctuantes”, señala Bosch. Una relación de confianza en la que “el I+D lo tiene el fabricante, pero si quiere una calidad y unas condiciones determinadas se tiene que dirigir al productor cárnico, que es el que conoce su trabajo”.

Dentro de su política de innovación, la compañía investiga sobre productos para horno, “con menos aceite, para que sean nutricionalmente más equilibrados”. Y es que “hay que ir a más calidad y a alimentos más sanos; el sector de la alimentación debe estructurarse y trabajar de forma coordinada para llegar a una cadena agroalimentaria sostenible desde el punto de vista de la rentabilidad y la seguridad alimentaria. Incluso de la regularidad: que siempre sea el mismo producto y sepa igual”, apunta el director general. La otra asignatura pendiente es, en su opinión, la de exportar un modelo de turismo basado en conceptos como el de la tapa. “Somos muy fuertes en eso y debemos ser capaces de venderlo fuera”, concluye.

 

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