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Confloenta, la ciudad romana a orillas del Duratón

A finales del siglo XVIII, los curas de Duruelo (Santos Martín Sedeño) y Duratón (Cristóbal Rubio) acudieron a un solar en busca de material constructivo para edificar una casa parroquial. El valor de lo hallado los animó a dirigirse a Manuel Godoy, ministro de Carlos IV y gran impulsor de excavaciones arqueológicas

 

Tras la conquista de Segovia, los romanos se encontraron con más de una decena de poblaciones celtibéricas. Se vieron en la necesidad de organizar el territorio de una manera más eficiente para poder controlarlo y evitar posibles levantamientos. Así, desarrollaron tres civitates: Cauca, Segovia y Confloenta, que consiguieron el estatuto jurídico de «municipio» de acuerdo con el derecho romano.

La antigua ciudad romana de Confloenta se encuentra en el yacimiento de Los Mercados de Duratón, a orillas de dicho río. A pesar de que la ciudad quedó en el olvido hasta el siglo XX, los restos de este enclave han sido conocidos desde tiempos remotos y han sido objeto de interés para gentes muy diversas, dando lugar a diversos expolios. Las investigaciones sobre el territorio se iniciaron en el siglo XVIII, en 1795, con Juan de Villanueva.

Excavaciones. Fotografía: Ana María Criado
Campaña de excavaciones. Fotografía: Ana María Criado

A pesar de esto, en el siglo XVI ya se encontraron los primeros indicios de conocimiento de este enclave, gracias a Ambrosio de Morales. En estos tiempos las excavaciones tenían la única finalidad de encontrar piezas que sirvieran de anticuarios de las colecciones reales.

Posteriormente, Antonio Molinero fue quien lideró las excavaciones de la necrópolis visigoda y, estas investigaciones, dieron paso en 1947 a la realización de sondeos en lo que es la ciudad romana. En consecuencia, se han considerado los hallazgos como una auténtica ciudad romana, es decir, la tercera de la actual provincia de Segovia.

El director de estas intervenciones es Santiago Martínez Caballero, director del Museo de Segovia y especialista en la Historia Antigua de la ciudad. Cabe destacar el Proyecto Confloenta nacido en 2017 a partir de Forum Pecuarium, una investigación sobre las ferias de ganado y trashumancia. De este modo, se está llevando a cabo la puesta en valor del propio yacimiento arqueológico.

Hipótesis

Es reseñable que no se puede afirmar al completo si este yacimiento se trata o no de la ciudad de Confloenta, pero todas las hipótesis apuntan a que se está en lo cierto. La ciudad fue citada por Ptolomeo en el siglo II y la situaba entre Clunia, Termes y Segovia, afirmaciones que han dado lugar a esta conclusión que aquí se expone.

Se tienen ciertas creencias sobre cuál fue el motivo que llevó a los romanos ubicar esta ciudad en esta localización. Esto se debió, probablemente, a la necesidad de gestión del alto valle del Duratón tras la conquista de las diversas entidades celtibéricas. Entre ellas se encontraba Sepúlveda, fortificada por un cerro.

Debido a esto, decidieron trasladar el poblamiento a un llano cercano a la confluencia de dos ríos para un mejor control, gestión y comunicación. De este modo, la ciudad se articuló ex novo, a través de un esquema regular y sin murallas para evitar levantamientos.

Su fundación se asocia al gobierno de Tito Didio, en torno a los años 98-94 a.C. Esta ciudad tuvo condición de comunidad no privilegiada o peregrina hasta el final de la dinastía Julio Claudia, cuando pasó a formar parte del conventus Cluniensis de la Hispania Citerior. Poco a poco la ciudad se fue desarrollando y llegó a conformarse como municipium. Esta condición les permitía ser la cabeza administrativa local de la zona.

Las termas

Entre los elementos de esta ciudad destacan las termas. Se trata de un espacio de grandes dimensiones de planta cuadrada. Uno de los muros que presentaba vanos al exterior coincide con el Kardo X, un lugar muy céntrico en la ciudad, pues se trataba de un edificio público de máxima importancia para las relaciones personales en el ideario romano.

En las termas podemos distinguir varios espacios: vestíbulo, sala de la piscina, sala del mosaico de Medusa, sala del mosaico de la Vendimia, sala del mosaico semicircular de motivos florales, cocina y sótanos. En lo que respecta a las salas de los mosaicos, sobresalen las escenas de Medusa y de la Vendimia, en la que destaca uno de sus ocho genios, Vertmuno (la imagen más representativa del yacimiento que ilustra este artículo).

Creada ‘ex novo’

Como conclusión, en las tres principales ciudades que conformaban Segovia en época romana, se puede apreciar una diferencia clara. Tanto Cauca como Segovia eran antiguas ciudades indígenas, celtíberas o vacceas, que sufrieron la conquista romana y llevaron a cabo un lento y progresivo proceso de romanización.

De este modo, los romanos adaptaron las antiguas ciudades existentes a las costumbres, instituciones y administración romana. En contraposición, Confloenta fue una ciudad ex novo, es decir, hecha desde cero. Esto se debe a que los romanos vieron más factible crear una nueva ciudad que adaptar la antigua ciudad celtibera de Sepúlveda, ubicada en lo alto de un cerro.

Excavaciones

El sitio arqueológico de Los Mercados (Duratón, Segovia), donde se sitúa la ciudad de Confloenta, es conocido desde el s. XVI, cuando es objeto de atención por parte de Ambrosio de Morales, cronista de Felipe II, quien habla de la existencia en el paraje de Los Mercados de los vestigios de una ciudad romana, y presta atención a algunos epígrafes del lugar.

No obstante, en esos momentos el brillante pasado medieval de la villa de Sepúlveda llevaba a cronistas y eruditos a querer situar en esta localidad, distante siete kilómetros de Duratón, la ciudad romana del alto valle del Duratón, sin más base que el prestigio histórico de la villa, la reutilización en sus murallas de piezas arquitectónicas romanas (que, en realidad, proceden de Los Mercados) y la inscripción romana rupestre del paraje de Puente Talcano, situado a los pies de Sepúlveda (de hecho, un sitio de culto rural del territorio de Confloenta).

Ya en el s. XIII el arzobispo toledano Rodrigo Jiménez de Rada pretendió identificar Sepúlveda con Munda, donde se enfrentaron las tropas de César y Pompeyo en 45 a.C. (localizada, no obstante, en la Bética), propuesta recogida por otros autores entre los siglos XIV y XV. Desde el siglo XVI otros autores iban a localizar en Sepúlveda ciudades entonces poco conocidas, como Segontia Lanca, Segobriga, Segisama Iulia o incluso Segovia.

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Primeras excavaciones

A finales del siglo XVIII se realizarán las primeras excavaciones en Los Mercados, como consecuencia del hallazgo de restos de interés por parte de dos clérigos locales, el ilustrado cura de Duruelo, Santos Martín Sedeño, y el párroco de Duratón, Cristóbal Rubio, quienes habían acudido al solar de la antigua Confloenta a buscar material constructivo para utilizarlo en la construcción de la casa parroquial de Duratón.

La importancia de los hallazgos efectuados, en 1792, animó a los clérigos a tratar de realizar una excavación, si bien no lo lograron hasta que a inicios de 1795 pusieron en conocimiento de Manuel Godoy, Duque de Alcudia y ministro de Carlos IV, tales hallazgos, a sabiendas de la atención e interés que este prestaba a este tipo de cuestiones (Godoy impulsó excavaciones en sitios como Sagunto y Segobriga).

El ministro promovió ante el monarca Carlos IV la realización de una excavación en Los Mercados, quien, interesado por la búsqueda de antigüedades para las colecciones reales y la decoración de los palacios reales, encargó al arquitecto Juan de Villanueva la intervención.

Esta se llevó a cabo entre abril y julio de 1795 y tuvo como resultado la exhumación de las Termas Centrales o Termas del Foro, exploración que permitió el hallazgo de diferentes materiales arqueológicos (piezas arquitectónicas, monedas, etc.), así como de varios mosaicos, cinco de los cuales fueron extraídos y recolocados en la Casa del Ermitaño del Palacio de Aranjuez (donde permanecerían hasta el siglo XIX, para pasar luego dos de ellos a la colección del Marqués de Salamanca y a continuación al Museo Arqueológico Nacional, perdiéndose el conocimiento sobre el paradero del resto). Tras la excavación, los restos del edifico termal fueron reinhumados.

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Una ciudad situada en el mapa

La importancia de los vestigios documentados en 1795 llevó a José Córnide a proponer la hipótesis de situar en Los Mercados de Duratón la ciudad de Confloenta, citada entre las polis arévacas por el geógrafo alejandrino Ptolomeo en su Geografía en el s. II d.C., ciudad que había querido ser situada con precedencia en diferentes sitios del valle del Duero.

En 1801 Guillermo Casanova, arquitecto de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, informado de los vestigios de Duratón y de las excavaciones realizadas en 1795 por los habitantes de Duratón, cuando estaba realizando trabajos en el sitio para la construcción del puente sobre el río Duratón, intentó continuar las excavaciones. Si bien, no fue autorizado.

A pesar de que las excavaciones de Villanueva tuvieron eco en ciertos autores del siglo XIX (Masdeu, Gómez de Somorrostro, Ceán Bermúdez, etc.), la existencia de la ciudad romana de Duratón de nuevo quedó relegada por la tozuda insistencia de querer situar en Sepúlveda una ciudad romana, añadiéndose la propuesta de identificación de Confloenta en la villa sepulvedana (aunque otros autores del siglo XIX también probaría a situar Confloenta en Ágreda, Soria, o en Canales de la Sierra, en La Rioja).

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Tumbas visigodas

En 1929 se produjo el hallazgo casual de las primeras tumbas visigodas en el paraje de El Ejido, junto a la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, en el suburbio meridional de la ciudad romana de Duratón, aunque no sería hasta 1942 cuando se iniciarían los trabajos de excavación en este cementerio en uso entre los siglos V y VII d.C.

Esta actuación permitió documentar 666 enterramientos, parte de los cuales ya fueron publicados en una monografía que vio la luz en 1949 (los correspondientes a los intervenidos en 1942 y 1943). Solo en 1949 realizaría varios sondeos en el solar de la ciudad romana, junto con Lois Déroche, de la de L´École de Hautes Études Hispaniques, de la Universidad de Burdeos (Francia).

Las termas del foro

Estos investigadores documentarían el vestíbulo de las Termas del Foro, ya visto por Villanueva en 1795, así como restos de espacios domésticos, los denominados Edificios A y C. De forma paralela, Molinero entregaría al Museo de Segovia numerosas piezas procedentes de hallazgos casuales en Duratón, muchos de ellos a través de la donación de la población local..

Tras estos trabajos la atención a Duratón durante la segunda mitad del siglo XX se vuelve principalmente hacia la etapa visigoda, por la importancia de su cementerio tardoantiguo, el más extenso de Hispania, marginando los vestigios y evolución en época romana, hasta el punto que el lugar, conocido por ser lugar del hallazgo en 1795 de varios mosaicos ya en el Museo Arqueológico Nacional, quedaría olvidado, atendiéndose todavía Sepúlveda como sitio de una antigua ciudad romana, quizás Septempublica, siguiendo el topónimo que la Crónica de Alfonso III (866-910) recoge para la villa.

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En 1971 Antonio Molinero publica numeroso material arqueológico procedente de las excavaciones y hallazgos en Duratón, y un año después Antonio Linage reabre la problemática relación entre Duratón y Sepúlveda en la antigüedad, para quien la primera sería una pequeña población dependiente de la segunda, acaso la Septempublica romana.

En 1993 la Tabula Imperii Romani, mapa de Hispania realizada por la investigación académica, consideraría Los Mercados como el sitio de una villa romana, marginando el carácter urbano del lugar.

¿Una villa romana?

Un gran avance desde el punto de vista de la protección del patrimonio se produce en los años 1990 cuando el Yacimiento arqueológico de Los Mercados, a raíz de las prospecciones realizadas en los años 1990, es incluido en el Inventario Arqueológico de Castilla y León, si bien, como una asentamiento rural (una villa romana).

Y en 1994 Castilla y León declara el Bien de Interés Cultural «Los Mercados» (Duratón, Sepúlveda, Segovia), con categoría de Zona Arqueológica, documento en el que se establece las medidas normativas de protección del yacimiento.

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La exploración actual en Confloenta se inicia en los años 2001 y 2002, cuando se lleva a cabo el Proyecto de investigación arqueológica Ciudad, aldeas y paisajes antiguos de Duratón (Segovia), bajo la dirección de Julio Mangas, de la Universidad Complutense de Madrid, y Santiago Martínez Caballero, del Museo de Segovia.

En 2016 se ejecuta ya el proyecto Forum Pecuarium: ganadería, trashumancia, ferias y mercados en Duratón romano, promovido y financiado por el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero de la Diputación de Segovia, con la dirección de Santiago Martínez Caballero, con la participación de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Sepúlveda, que cofinancian los trabajos de excavación y prospección en el yacimiento arqueológico de Duratón.

Urbanismo de la ciudad romana

Desde 2017 se está el Proyecto de investigación Ciudad romana de Duratón, Barrio Meridional, financiado por la Diputación de Segovia, y dirigido por Santiago Martínez Caballero, Director del Museo de Segovia, y, primero por Manuel Retuerce Velasco, y desde 2019, por Gonzalo Ruiz Zapatero, de la Universidad Complutense de Madrid.

Los trabajos de investigación se centran en el análisis del urbanismo y evolución de la ciudad romana, con la exploración del barrio meridional, donde se enclavan las Termas Meridionales, junto al Kardo Máximo, actualmente en curso de excavación. De forma paralela, el equipo de investigación está llevando a cabo también un análisis del poblamiento y vías de comunicación del alto Duratón en la Antigüedad, así como de los sistemas económico, social y religioso de la ciudad romana de Confloenta.

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De forma paralela, y sobre la base del proyecto de investigación, la Junta de Castilla y León está llevando a cabo diferentes actuaciones de conservación, acondicionamiento y difusión del yacimiento arqueológico de Los Mercados y sus investigaciones, que aunando esfuerzos con la Diputación de Segovia, y contando con la colaboración del Ayuntamiento de Sepúlveda, está enfocado a la protección, disfrute y promoción de la ciudad romana de Confloenta, con el objetivo de que sirva, a su vez, a la dinamización de este territorio de la provincia de Segovia.

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