El arte de coser madera tiene su mejor expresión en una iglesia rural de León declarada Monumento Histórico Artístico en 1943
Daniel González
Un pintor puede ir al Museo del Prado para inspirarse, un escultor al Museo Nacional de Escultura de Valladolid y un arquitecto a cualquiera de las catedrales de Castilla y León. Pero, ¿dónde iría un carpintero?
Existe un monumento en la provincia de León que bien podría servir de meca para este oficio. Un lugar que simula ser una bóveda celeste repleta de estrellas zurcidas con madera policromada. Está muy cerca de La Bañeza, en la localidad leonesa de Santa Colomba de la Vega, y más concretamente en el interior de su iglesia parroquial. Su belleza es tal, que ni las fotografías le hacen justica.
Un cascarón rural con un interior apoteósico
Todo lo convencional que es el exterior de la iglesia de Santa Colomba de la Vega, cambia radicalmente una vez te introduces entre sus muros. La silueta de este templo responde a una arquitectura de ámbito rural típica leonesa: de mampostería, una única nave rectangular y capilla cuadrada separadas por arco triunfal, además de un campanario a poniente.
Lo peculiar, lo extraordinario, se encuentra en la techumbre de madera de la nave y de la capilla mayor, que incorporan a sus estructuras una decoración geométrica formada por ruedas de lazo. Especialmente deslumbrante es el artesonado de la nave que sobrecoge con una geometría, lazado y disposición que asemeja a un firmamento estrellado.
Alarde de carpintero
Elaborados hacia finales del siglo XV, ha sido la regularidad de su trazado y la técnica y calidad del taller de carpintería que los creó, lo que ha permitido que la obra haya sobrevivido más de cinco siglos, pese a las numerosas incidencias que ha sufrido y a “la despreocupación por parte de los organismos oficiales para preservar la conservación de la cubierta”, según denunciaba Nicolás Benavides en un artículo sobre los artesonados de La Bañeza publicado en 1953.
A las inclemencias atmosféricas, filtraciones de agua que dañaron la lacería, plagas de insectos y un derrumbe en le tajado en el año 1990, se trataron de hacer frente mediante diferentes intervenciones que han permitido que podamos disfrutar en la actualidad de esta maravilla de la carpintería de armar española.
Joaquín García Nistal en su estudio “La carpintería de lo blanco en la iglesia de Santa Colomba de la Vega”(descargar pdf) lo describía a la perfección: “Todas estas vicisitudes que a lo largo de más de cinco siglos han azotado las magníficas armaduras de Santa Colomba de la Vega, no han podido, sin embargo, con la habilidad de unos artesanos que no sólo nos legaron una exuberante obra ornamental y de colorido, sino una portentosa y sempiterna estructura de madera, prueba del ingenio constructivo de esos carpinteros de lo blanco”.
Maravillosa, sí, pero desconocida también
Por algún extraño motivo este deleite de madera policromada no aparece e un lugar destacado en las guías turísticas. Para poder contemplarlo tendrás que aprovechar los actos de culto, o bien los momentos de mayor movimiento en el turismo rural, como verano o Semana Santa, cuando suelen abrirla al público con un horario establecido.
- Más información en la web www.astorga.co y en el estudio “La carpintería de lo blanco en la iglesia de Santa Colomba de la Vega” de Joaquín García Nistal (descargar pdf)
