spot_img
spot_img

Aprendamos a sonreír

julio-valles-Julio Valles Rojo. Presidente de la Academia Castellana y Leonesa de Gastonomía y Alimentación

Castilla y León es una comunidad privilegiada en materia gastronómica. Desde la enorme diversidad de su despensa, sin duda la más variada de Europa, aquí se producen todo tipo de alimentos como consecuencia de la enorme diferencia de clima, altitud y humedad de sus tierras, lo que da lugar a una gran variedad de suelos y propiedades para la producción agrícola, la caza o el pastoreo y como consecuencia obtener unos productos de calidad y sobre todo de gran variedad que permiten una transformación agroalimentaria notable.

Con esta base y contando con la gran extensión territorial y la singularidad de todas y cada una de sus provincias no es extraño que tengamos una variedad enorme en las diferentes cocinas de la región. Una región que siempre ha destacado por su apego a la tradición en todos los órdenes de la vida cotidiana, y yo diría que especialmente en la cocina, aunque tampoco se ha quedado en la tradición ya que en estos momentos está tratando de actualizar sus propuestas culinarias… no siempre con éxito, lo cual sucede también en otras regiones.

Tenemos, pues, una propuesta gastronómica importante acompañada por unos vinos excelentes procedentes de trece denominaciones de origen y varias figuras de calidad que completan un escenario verdaderamente sobresaliente. Con estos mimbres se puede hacer una cocina extraordinaria y de hecho en muchos restaurantes se logra, y de la mano de la tradición y la creatividad de un buen ramillete de cocineros de la región podemos afirmar que estamos a la altura de las mejores cocinas de España. Con todo, quizá tengamos aún dos asignaturas pendientes que, aunque no son achacables únicamente a nuestra región, nos deben espolear para lograr una mejora que, sin duda, necesitamos.

Me refiero por una parte al excesivo uso de técnicas modernas por muchos de nuestros cocineros, sobre todo los más jóvenes, que sin dominar las más tradicionales formas de cocinar se refugian en esferificaciones, espumas, gelificantes y nitrógeno con resultados muy pobres de cara a lo principal del plato, es decir, que esté rico.

La presentación y la parafernalia nunca deben primar sobre el sabor y en demasiadas ocasiones este es el perjudicado por una pretendida modernidad que requiere de muchos conocimientos, muchos recursos y mucha investigación, y cuyo paradigma ha sido El Bulli. Pero para hacer lo que hacían Ferran Adrià y su equipo hay que tener sobre, todo eso, un enorme equipo de profesionales y científicos con unas posibilidades que sobrepasan las condiciones de casi todas las cocinas regionales.

Por otra parte, tenemos un reto que no acabamos de superar y es el de la atención al cliente, tanto en la hostelería como en la hotelería. En el caso de la hostelería llevamos mucho tiempo añorando una mejor atención personal que en demasiadas ocasiones no se logra y en el caso de los restaurantes, a pesar de que el interés de los establecimientos por mejorar la sala es creciente, los esfuerzos van más orientados a profesionalizar al personal que a enseñarle a sonreír.

restaurante-LaMary-leon

Tenemos buenos profesionales en sala, aunque tropezamos con dos problemas: el primero que no se les paga convenientemente, y por tanto no es posible contar con los mejores, y en segundo lugar que no se les forma en atención personal al cliente. Esta es una lucha que llevo haciendo muchos años tratando de concienciar sobre lo importante que es sonreír al cliente, tratarle con cariño, pues el respeto se sobreentiende; he dicho muchas veces que vende más una sonrisa que unas alubias bien estofadas, pero no se lo cree nadie.

Nuestra comunidad es muy especial en su atractivo turístico, pues la gente viene por dos cosas, una por ver castillos, catedrales y paisajes increíbles, y otra por comer bien, que es consustancial con los viajes de turismo. Tenemos que tener en cuenta que rara vez alguien vuelve para ver dos veces el mismo castillo o la misma catedral; en cambio sí nos visitará otra vez si le atendimos con amabilidad, comió bien y le sonreímos.

Por lo tanto, mi criterio es que debemos poner especial interés en esto. Las administraciones regionales, provinciales y locales responsables del turismo deben ser conscientes de ello y hay que preparar a nuestros profesionales en este asunto, que es absolutamente capital para progresar: hay que disponer cursos para capacitar en ello. No basta hacer cursos para parados o gente no profesional, que es lo que tradicionalmente viene haciéndose: hay que afrontar la preparación con un concepto de potenciar la actitud de los profesionales en activo en una atención especialmente amable, y por encima de la profesional, que se debe dar por supuesto que tienen.

¿Cuántas veces repetimos nuestra visita a un bar, un restaurante o un hotel donde no nos hayan atendido con amabilidad? Creo que pocas o ninguna. En cambio, sí volvemos a aquellos en los que nos sentimos apreciados y nos enamoramos de ellos si, además de la bebida y los pinchos, la cocina moderna y tradicional es también suculenta y las habitaciones y el ambiente nos hacen descansar plácidamente. Pero nada de esto es posible si no viene acompañado de la atención y la sonrisa de los que nos atienden.

Destaco que este defecto de algunos establecimientos no es único en nuestra región, porque en otras de España y del extranjero también se da, pero en nuestra comunidad autónoma es capital porque, a diferencia de la playa y el buen tiempo, que atraen por sí mismos, nuestras catedrales, iglesias, castillos, monasterios y museos necesitan de nuestra gastronomía para acabar de complacer a nuestros visitantes. Sobre todo para que repitan visita.

Nos jugamos mucho y tenemos en nuestra mano potenciar nuestro turismo y nuestra gastronomía. Solo tenemos que aprender a sonreír.

spot_img

#MÁSCYL RECOMIENDA

ESCAPADAS DESTACADAS

La Posada de Pradorey se convierte en un nuevo destino gastronómico imprescindible

Construido por encargo del Duque de Lerma en el año 1601 como un palacete de caza de estilo herreriano para el rey Felipe III,...

CASTILLA Y LEÓN AL DÍA

SABOREA CYL

El Capricho y Matarromera conquistan Málaga durante un mes

Si hay un maridaje que apasiona a todos los amantes de la carne y del vino, es el que podemos disfrutar con una copa...