spot_img
spot_img

Calidad y territorio en Valladolid

Bodegas, productores de quesos y de aceite, industrias cárnicas, hortelanos, restaurantes, vinotecas, gastrobares, alojamientos rurales. Todos tienen cabida en el sello ‘Alimentos de Valladolid. A gusto de todos’, el sello de calidad impulsado por la Diputación para dar una imagen homogénea a la producción agroalimentaria de la provincia, y sobre todo para acercarla hasta el consumidor.

En tres años de vida Alimentos de Valladolid ha alcanzado las 135 empresas asociadas, con 95 productores, 17 comercios minoristas y 23 establecimientos de hostelería. Porque el sello es al mismo tiempo señal de identidad geográfica y distintivo de calidad, que ampara tanto a alimentos y productores como a los establecimientos de hostelería y comercio que ponen a disposición del público los productos de la marca.

Juntos forman una familia tan rica y heterogénea como es la propia provincia, definida por sus días de sol y por la amplitud de su horizonte. Cada vez más, también por su variedad de sabores.

Esta figura de calidad es propiedad de la Diputación de Valladolid. La Comisión de Decisión de Alimentos de Valladolid ha aprobado recientemente la incorporación de catorce nuevas empresas, entre ellas seis productores: quesos El Gran Cardenal (Medina del Campo), quesos Cañarejal (Pollos), Huerta Luis San José (Tudela de Duero), Clauval Artesanos (Arrabal de Portillo), Cárnicas Tebi (Nueva Villa de las Torres) y aceite VR Spain XXI (Ataquines).

El listado se amplía con dos bodegas de Pesquera de Duero (Páramo de la Esgueva y Ascensión Repiso Bocos) y cuatro establecimientos de hostelería de la provincia: Hotel Madrileño (Mayorga), casa rural Los Abuelos (Montemayor de Pililla), Bodegón El Ciervo (Cabezón de Pisuerga) y vinoteca Del terroir a la copa, de Peñafiel.

También en la capital provincial está presente la marca, como demuestran dos nuevas incorporaciones: el gastrobar Menganita de Cual, en el Mercado del Val, y el restaurante Suite 22, en la calle Fray Luis de León.

La familia crece gracias a que las compañías son conscientes de las ventajas competitivas que suponen formar parte de ella, como el de acreditar la calidad diferenciada del producto, la promoción conjunta, la presencia en catas y ferias agroalimentarias y la participación en diferentes campañas de promoción.

Pueden incluir la marca aquellos productos amparados por alguna DO o IGP, así como por figuras como especialidades tradicionales garantizadas, vinos de la tierra, marcas de garantía y denominaciones específicas. De igual forma, pueden formar parte los productos acogidos a la norma de calidad para el ibérico, los productos ecológicos y de producción integrada o las marcas colectivas o los alimentos artesanales, entre otros. Muchos argumentos a favor de un sello que ofrece calidad, pero que también permite comprender el territorio al que representa.

spot_img

#MÁSCYL RECOMIENDA

ESCAPADAS DESTACADAS

La Posada de Pradorey se convierte en un nuevo destino gastronómico imprescindible

Construido por encargo del Duque de Lerma en el año 1601 como un palacete de caza de estilo herreriano para el rey Felipe III,...

CASTILLA Y LEÓN AL DÍA

SABOREA CYL

El Capricho y Matarromera conquistan Málaga durante un mes

Si hay un maridaje que apasiona a todos los amantes de la carne y del vino, es el que podemos disfrutar con una copa...