El restaurante José María celebrará los próximos días 9 y 10 de mayo un ronqueo (despiece tradicional del atún) realizado por la empresa Balfegó y el citado restaurante. También se podrá degustar un exquisito menú en el que se representará un duelo gastronómico entre lo mejor del mar y de su corte-criadero ‘Agrocorte Gourmet’: atún rojo y cochinillo D. Marca de Garantía.
Estos dos productos tienen algo en común, su trazabilidad, están controlados en todo momento y se puede obtener información sobre su origen, tamaño, documentación legal y sus diferentes fases de recorrido del producto desde el mar o nuestra granja hasta el plato, controlando así su calidad.
Familia Balfegó
Se tratará de un evento exclusivo con aforo limitado, las plazas se asignarán por orden de inscripción. El equipo de cocina participará en la captura del ejemplar en Tarragona para elegir la pieza que será degustada en el restaurante José María. El ronqueo tendrá lugar el jueves 9 de mayo y el viernes 10 de mayo la cena maridaje donde se podrá degustar diferentes platos elaborados con los productos protagonistas, el atún rojo de la empresa Balfegó y un cochinillo D. Marca de Garantía regados con los vinos ‘Pago de Carraovejas’ y ‘Ossian Vides y Vinos.
Los Balfegó son la quinta generación de una gran familia de pescadores de L’Ametlla de Mar (Tarragona). En los años 80, los primos Manel y Pere Vicent, fundadores de la compañía, fueron unos auténticos visionarios y decidieron apostar por una pesquería que les obligaba a estar entre 7 y 8 meses alejados de sus familias. Después de muchos años de esfuerzo, los Balfegó han dado un giro a la pesca tradicional hasta convertirse en la compañía líder a nivel mundial en captura, pesca, estudio, comercialización y divulgación del atún rojo. Sus atunes salvajes viven en piscinas frente a la costa de L’Ametlla de Mar (Tarragona) y son alimentados exclusivamente con pescado salvaje. Su afán por alcanzar la excelencia de su producto los ha llevado a ser la única empresa del mundo que extrae los atunes del mar en su punto óptimo de grasa, bajo demanda de los clientes.
El método de extracción que emplean garantiza un producto libre de estrés (yake, que en japonés significa carne quemada), obteniendo un producto de un valor gastronómico excelente, presente en los mejores restaurantes del planeta. Todo ello siguiendo un sistema de trazabilidad pionero con el que el cliente, a través de un móvil y el código QR que se facilita junto a cada ración, puede acceder a toda la información sobre el atún rojo que está degustando: conocer la fecha y zona de captura, el peso, la longitud o el nivel de grasa, además de los certificados sanitarios y de calidad. La trazabilidad empieza en el momento de la pesca del atún y acaba en la mesa, siguiendo todo el proceso productivo. Además de la excelencia y la trazabilidad, su otro atributo corporativo es la sostenibilidad.
Desde hace muchos años la empresa hace grandes inversiones en el campo de la investigación de la especie y el producto, contando con un Departamento de I+D que realiza diversos proyectos de investigación, desarrollo e innovación en torno a la pesca, la especie y la calidad de su producto.
