La Denominación de Origen Toro ha concluido 2017 con un aumento de las ventas del 15,44%, lo que supone un total de 13.270.500 botellas, precisamente en el año en el que se ha celebrado el 30 Aniversario de la Denominación.
En total se han vendido 10.915.500 botellas de vino tinto joven y joven roble, las contraetiquetas que copan la mayor parte del mercado de los vinos de Toro y que representan un aumento del 15.20% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Con respecto al resto de vinos jóvenes, a lo largo de los últimos 12 meses se han comercializado 515.000 botellas de blanco y 332.500 botellas de rosado.
Destacar de nuevo el incremento de ventas de los vinos calificados como ‘Reserva’, que han crecido un 39,29% en la anualidad, pasando de 210.000 botellas en 2016 a 292.500 botellas en 2017.
En el presente año se han vendido 1.202.500 botellas de tintos ‘Crianza’, lo que supone un incremento del 8,5%. Los datos reflejan un incremento de las ventas en todos los segmentos de forma significativa.
Para Felipe Nalda, presidente de la Denominación de Origen Toro, “con estos datos se ratifica la calidad de nuestros vinos. Desde el Consejo Regulador queremos hacer un guiño a empresas vitivinícolas de calidad para que inviertan o amplíen sus inversiones en la zona y pongamos a esta DO, con toda su producción, en el sitio que le corresponde, que no es otro que codearse con los mejores vinos tanto en ámbito nacional como internacional”.
La intención del Consejo Regulador, según explica Felipe Nalda, es preservar el patrimonio vinícola, darle un valor añadido, asegurar su futuro y buscar un relevo generacional en el viñedo toresano.
Aunque el nacional continúa siendo el mejor mercado para los vinos de la Denominación de Origen Toro, el porcentaje de ventas en el exterior está en continuo crecimiento. Según el último informe Nielsen, la D.O. Toro es la región vinícola de Castilla y León con mayor porcentaje de comercialización fuera de España en relación con su producción.
En 2018 el Consejo Regulador de Toro, desde su órgano de gestión, control y, por supuesto, su equipo de trabajo, seguirá apostando por la organización de acciones de promoción y divulgación de los vinos de los vinos de Toro y su territorio.
Felipe Nalda espera que año tras año se consagren estos buenos resultados «y veamos cómo Toro no sólo crece, sino que se consolida como una de las mejores regiones vitivinícolas del mundo”.
